Exportadores e industriales aceiteros declararon más de 4,1 millones de toneladas en solo dos días, anticipándose al fin de los beneficios fiscales. La industria, con márgenes ajustados y escasa oferta, enfrenta un mercado con escasa disponibilidad y alta expectativa de suba.
Todos esperaban la llegada del 30/06, fecha en la que finalizaba la baja temporal de las retenciones, con consecuencias bajistas para el mercado. Sin embargo, la reacción del mercado ha estado marcada por diversas acciones de los principales actores: productores, exportadores y la industria aceitera. En la última semana de junio, se registró un fuerte aumento en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), tanto en el poroto de soja como en la harina y el aceite.
Fuerte repunte en las DJVE: qué productos lideraron los registros
Solo en los días 24 y 25 de junio se declararon ventas por 4,131 millones de toneladas, de las cuales el 83 % (equivalente a 3,430 millones de toneladas) correspondieron a solo cinco productos: soja, maíz, harina de soja, aceite de soja y aceite de girasol. La gran sorpresa la dio el grano de soja, con nuevos registros de ventas por 857.000 toneladas. De esta manera, el total de DJVE para el poroto de soja asciende a 6,55 millones de toneladas.
Esto se explica porque los márgenes de exportación del poroto de soja eran positivos en aproximadamente 5 USD/tonelada, incluso para embarques posteriores a julio, ya que estos nuevos registros pudieron aplicar la baja temporal de las retenciones al haberse declarado antes del 30/06.
LEÉ MÁS►La siembra de trigo alcanzó un avance del 75% en el centro norte de Santa Fe
En cambio, a partir del 01 de julio, con la vuelta de las retenciones al 33 %, los márgenes para los exportadores pasan a ser negativos, entre 25 y 30 USD/tonelada. Aquí surge la gran disyuntiva del mercado: ¿cómo reaccionarán los precios de la soja a partir de julio?

Otros productos también registraron aumentos en las DJVE: la harina de soja, con un volumen adicional de 1,64 millones de toneladas en apenas dos días; el aceite de soja, con 180.000 toneladas; y el maíz, con 750.000 toneladas.
El impacto del fin de la baja en retenciones sobre los márgenes
Al haber registrado ventas de aceite y harina de soja aprovechando la baja temporal de retenciones, los márgenes para la industria aceitera fueron positivos en 10 USD/tonelada. Pero con el regreso de las retenciones a sus niveles anteriores, los márgenes se vuelven negativos en -25 USD/tonelada. Surge entonces la misma pregunta: ¿bajará el precio de la soja 25 USD/ton para que la industria aceitera no incurra en pérdidas? ¿O se ubicará en un valor intermedio entre el precio actual y el precio de paridad ajustado a las mayores retenciones?
Es difícil predecirlo. Habrá primero un período con buenos márgenes gracias a los últimos registros, y luego se entrará en un escenario de márgenes negativos, una vez que esos contratos se cumplan.
Sabemos que la industria aceitera cuenta con compras de soja ya fijadas por un total de 13 millones de toneladas, incluyendo soja importada de Paraguay, Brasil y Uruguay. Descontando la molienda de abril, mayo y junio, las aceiteras tienen una posición larga (sobrecomprada) de 6 millones de toneladas, suficiente para cubrir entre 45 y 60 días de molienda. Esto garantiza que habrá una demanda firme, mientras que los productores se muestran reticentes a vender, a la espera de una mejora en los precios futuros.
LEÉ MÁS►Rosario será sede del Congreso Internacional de Maíz: miles de visitantes llegarán en agosto
Podremos entonces observar un mercado con precios muy firmes, en la medida en que la industria necesite más soja física para cumplir sus compromisos de molienda y contratos de venta. Mientras tanto, los productores «se sientan» sobre su soja, esperando que se consolide una oportunidad alcista en sus campos.

Comportamiento del productor: entrega sin venta y retención como apuesta
Finalmente, llegó el 30/06 y el día 01/07 no trajo la baja en los precios de la soja que muchos esperaban, dadas las retenciones reinstauradas del 33 % para el poroto y del 31 % para el aceite y la harina de soja.
Veamos lo ocurrido con el ingreso de camiones en los últimos meses. Durante febrero y marzo ingresaron a los puertos de la zona del Gran Rosario (Upriver) unos 88.674 camiones con un total de 3,101 millones de toneladas de soja, correspondiente en su totalidad a la cosecha anterior. En cambio, entre abril, mayo y junio ingresaron 353.295 camiones, con un total de 12,365 millones de toneladas, compuestas por un mix de soja de las cosechas 2024 y 2025. La curva de ingreso fue más alta en abril, bajó levemente en mayo y cayó en junio, acompañando el avance de la cosecha, que al final del mes ya estaba completada en un 98 %.
En cuanto a las ventas de los productores: desde el inicio de las ventas forward, a fines de mayo de 2024, hasta el 30 de abril de 2025, se vendió un total acumulado de 12,973 millones de toneladas. De ese total, entre mayo y el 25 de junio de 2025 ingresaron 12,695 millones de toneladas de soja disponible de la nueva cosecha (2024/25). En el análisis global de abril a junio, los productores entregaron 24,461 millones de toneladas. En total, ya entregaron (pero no necesariamente vendieron) casi el 50 % de la cosecha estimada en 50 millones de toneladas. Este dato puede confundir al mercado, ya que hablamos de soja entregada, no vendida.
- Compras y ventas – Posición exportadores poroto de soja:
Al 25 de junio, los exportadores compraron un total de 5,407 millones de toneladas, de las cuales 5,143 millones fueron compras a precio, y el volumen a fijar fue de 187 mil toneladas. En total, tienen 5,330 millones con precio. Las DJVE suman 5,691 millones, lo que deja a la exportación en una posición «corta» (vendida) por 361 mil toneladas, volumen que puede cubrirse con una semana de compras. - Compras y ventas – Posición industria aceitera:
Sumando compras a precio, fijaciones y soja importada de Paraguay, las aceiteras cuentan con un total de 12,956 millones de toneladas. Con una molienda estimada para marzo, abril y mayo de 10,5 millones, el balance indica una posición «larga» (sobrecomprada) de 4,605 millones de toneladas, suficientes apenas para cubrir unos 45 días de actividad. La industria enfrenta serias dificultades para abastecerse de soja disponible, lo que pone en riesgo el cumplimiento de sus planes de molienda y ventas de harina y aceite de soja.

Márgenes positivos y capacidad de pago: claves del negocio exportador
Un aspecto clave para prever la tendencia futura del mercado de soja es que los exportadores, al haber registrado DJVE con retenciones reducidas, obtienen márgenes positivos, lo cual mejora su poder de compra. A los precios actuales, esto incrementa considerablemente su capacidad teórica de pago. Por eso, se proyecta un escenario de precios más altos para la soja disponible, dado el buen margen del negocio exportador.
LEÉ MÁS►Con la suba de retenciones, el 87% del doble cultivo trigo/soja quedaría fuera de juego
Actualmente, con un precio de 260 USD/tonelada para la soja disponible, los márgenes de exportación son de 22 USD/ton positivos. A un precio de septiembre de 280 USD/ton, el margen baja a solo 5 USD/ton. Sin embargo, si se compra la soja hoy a 260 USD/ton y se exporta recién en septiembre, el margen mejora a 25 USD/ton por el mayor precio FOB esperado para ese mes.
En cambio, la industria aceitera necesita generar nuevas compras, ya que no cuenta con suficientes existencias de soja para seguir procesando. Además, enfrenta a un productor reticente a vender, con una clara intención de esperar una mejora en los precios futuros. Por esta razón, se proyecta un escenario alcista para el segundo semestre del año. Es poco probable que los productores vendan el volumen que necesita tanto la industria como el Gobierno, lo que contribuiría a mantener la firmeza del mercado.