“El sector está bien, con ganas de seguir creciendo. Estamos un poco mejor que el año pasado, lo que nos anima a tener ilusiones de que va a seguir creciendo”, expresó Bertini.
En ese sentido, señaló que el crecimiento es leve pero sostenido, con proyecciones alentadoras para este año: “Hicimos un pronóstico para 2024 con un crecimiento del 20%, y pensamos que este año puede crecer otro 20% más. Si eso se da, vamos a estar en niveles importantes de operatividad de las empresas”, subrayó.
Bertini fue categórico ante la consulta sobre el impacto de la vuelta de las retenciones: “Nosotros estamos de acuerdo con que se quiten las retenciones. Si nuestro cliente tuviera mayor poder adquisitivo, todo lo que es industria se movería mucho más”.
Recordó una propuesta realizada al inicio de la actual gestión de gobierno: “Propusimos que se devuelva un porcentaje de las retenciones en bonos para comprar maquinaria nacional. No prosperó, pero seguimos convencidos de que las retenciones no deberían existir”.
Respecto al tipo de cambio, sostuvo que es una variable que escapa al sector: “Es una medida macroeconómica. Nosotros tratamos de que no nos pegue demasiado, pero no tenemos injerencia”.
Exportaciones, competencia con China y advertencia por las importaciones
Bertini fue optimista sobre la performance exportadora del sector, pero marcó límites claros: “En un mundo sin China, tenemos oportunidades de vender porque somos especializados y adaptables. Pero con China en el juego, no tenemos chances: sus productos están subvencionados y no podemos competir en precio”.
En cuanto a la importación de maquinaria usada, advirtió: “Marcamos desde el principio que iba a ser negativo. Es una luz amarilla. Estamos monitoreando el impacto y lo contrastaremos con los índices del INDEC”.
Para Bertini, la importación se transformó en “una competencia desleal”, que puede afectar a los fabricantes locales: “El problema de los precios elevados no es interno. El 85% de los tractores y el 98% de las cosechadoras que se venden en Argentina son importados de Brasil. Es un tema comercial”.
“Brasil lleva casi 25 años con una política industrial sostenida. Nos ha copado el mercado. Necesitamos que se vea a la industria como un pilar del desarrollo. Lamentablemente, este gobierno no lo está viendo, o al menos no lo manifiesta”, concluyó.