El productor y consultor ganadero, Víctor Tonelli, analizó la situación del consumo de carne vacuna en Argentina y destacó que, a pesar de una mejora leve, sigue muy por debajo de los niveles históricos.
El consumo de carne vacuna en Argentina cerró el primer semestre con un promedio de 49,5 kilos por habitante al año, lo que representa una leve mejora respecto a los 44 kilos del mismo periodo del 2024, de acuerdo a los datos publicados por CICCRA (Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina).
Sin embargo, el productor y consultor ganadero, Víctor Tonelli, señaló que el consumo sigue siendo uno de los más bajos de la historia.
Tonelli subrayó que, aunque se observó un leve repunte en el consumo de carne vacuna, “se sigue lejos de los 82 kilos que se consumían seis décadas atrás”.
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En ese sentido, el productor ganadero destacó que el cambio cultural y el precio empujaron esta transformación: “Hoy se consume más carne en total, pero menos carne vacuna. Entre pollo y cerdo, pasamos de 12 a 65 kilos por habitante por año”.
“Eso explica el desplazamiento del vacuno, que además es más caro y menos eficiente de producir”, señaló Tonelli.
Sobre los rumores de que se está vendiendo carne vacuna brasileña en carnicerías argentinas, precisó: “Eso es mentira. No entra un solo kilo de carne con hueso desde Brasil”.
Asimismo, aclaró que “lo que sí se importa, históricamente, es la bondiola de cerdo brasileña, debido a su precio más competitivo”.
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Consultado sobre las exportaciones, afirmó que la Argentina exporta menos que antes, pero que la recuperación es progresiva: “El problema fue que hasta hace un año y medio estaban casi prohibidas las exportaciones. Ahí sí, Paraguay y Brasil, aprovecharon para ganar mercado”.
Por último, Tonelli relativizó la supuesta “invasión” de carne extranjera y remarcó: “Aunque se diga que se cuadruplicaron las importaciones de carne vacuna, eso representa apenas el 0,05% del consumo interno. No tiene ningún impacto real”, concluyó.
