Con la baja de retenciones y el repunte de precios en maíz y soja, muchos productores se preguntan si es momento de fijar costos clave. Analizamos si conviene cerrar insumos ahora para asegurar márgenes y proteger la rentabilidad de la próxima campaña.
Retrotraer el nivel de retenciones a los valores del 30 de junio deja un sabor agridulce. Agrio para quienes vendieron, incluso para algunos que se jugaron al “carry trade” y perdieron poder de compra ante el dólar e insumos. También para quienes alquilan campos o convierten los granos en carne, leche o energía, ya que aumentan sus costos.
Mejor sabor para el gobierno, ya que el campo le aportó en julio 4.102 millones de dólares, un 57% más que el año pasado y el cuarto mejor mes desde que se tiene registro.
También para los agricultores que decidieron esperar y el mercado los está premiando.
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¿Qué impacto tuvo la baja de retenciones en los precios agrícolas?
De acuerdo al siguiente cuadro, si comparamos los precios que debería estar pagando la exportación, en base a la cotización internacional menos los costos, al 31/7 en maíz se está convalidando un premio de u$s 11 y en soja de u$s 8 por tonelada.

Si lo traducimos en pesos, julio cierra con un maíz cotizando un 10% por encima del FAS teórico, en tanto la soja un 9% y trigo un 3%.

Comparando con el cierre al 30/06, con igual nivel de retenciones, las siguientes han sido las variaciones para todas las posiciones, resaltando las cotizaciones disponibles.

¿Quién gana y quién pierde con este nuevo escenario?
El maíz disponible se llevó el primer premio porcentual, aumentando un 8%, motivado principalmente por presión de demanda en mercado local y un contexto internacional donde previo al ingreso de la safrinha de Brasil, el maíz argentino queda bien posicionado.
La soja se lleva la corona en valores absolutos, con u$s18 de aumento, capitalizando un 7% en dólares en 30 días, básicamente ante una demanda anestesiada por la demora en los anuncios y ya haber liquidado lo que se necesitaba honrar.
Aprovechar estos buenos precios para cerrar insumos claves que afectan a la productividad es uno de los caminos a seguir.
El “carry trade” o lo financiero no debe desviarnos del objetivo del negocio. Una cosa es cómo administrar mejor excedentes. Otra muy distinta es dejarnos seducir por cantos de sirenas que confunden y no hacen al corazón de nuestro latido productivo.
El consejo de siempre: prudencia y foco en lo productivo
Luce prudente ir analizando las coberturas de precio en base a tus márgenes objetivo, con una soja mayo del 26 casi en los valores de una soja noviembre. Maíz diciembre también luce atractivo.
Algunas estrategias de venta de granos y colocación en el mercado financiero deberían ser analizadas sólo en el contexto global del propio flujo de fondos y necesidades operativas.
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El contexto nos invita a la prudencia y no repetir recetas que ya no funcionan y nos sacan del camino
Hoy se hacen más vivas, aquellas sabias frases de nuestros abuelos: “Más vale pájaro en mano, que cien volando”.