¿Qué cambia con la nueva normativa del BCRA?
Hasta ahora, los fondos comunes de inversión, clave en el modelo de las billeteras digitales, estaban sujetos a un encaje del 20%, considerablemente menor al que se aplica a los depósitos tradicionales. Este diferencial regulatorio permitía a las plataformas como Mercado Pago, Ualá o Cocos Pay ofrecer tasas más competitivas por el dinero que los usuarios mantenían en sus cuentas digitales.
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A partir de las nuevas disposiciones, el BCRA establece un aumento progresivo de estos encajes, equiparándolos con los de los depósitos bancarios clásicos. Según el presidente del BCRA, Santiago Bausili, el objetivo es eliminar distorsiones que generaban una “competencia desigual” y una alta volatilidad en el sistema financiero.
“Apuntamos a mejorar la sostenibilidad del sistema financiero. Sabemos que estas medidas reducirán las tasas ofrecidas por las billeteras virtuales, pero es un paso necesario para estabilizar la intermediación financiera”, afirmó Bausili.
¿Cómo afecta esto a las billeteras digitales?
La consecuencia más inmediata será una reducción en los rendimientos ofrecidos por las principales aplicaciones. Hasta ahora, los usuarios podían obtener tasas anuales del 25% al 33%, dependiendo de la plataforma y el monto invertido. Por ejemplo:
- Mercado Pago ofrecía hasta un 25,26% anual para saldos de hasta $1.500.000.
- Cocos Pay superaba ese valor, llegando a ofrecer un 33,22% anual.
Con el nuevo régimen de encajes, una parte mayor del dinero gestionado por estas plataformas deberá quedar inmovilizada en el BCRA, reduciendo así los recursos disponibles para inversión en instrumentos de corto plazo. En consecuencia, la rentabilidad de estas cuentas disminuirá y se acercará a las tasas de referencia tradicionales, como la tasa Badlar.
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¿Qué pasará con los plazos fijos?
Importante aclaración: los plazos fijos tradicionales no se verán afectados por esta nueva normativa. El objetivo del BCRA es fortalecer la estabilidad del sistema sin perjudicar a los ahorristas más conservadores. De hecho, esta decisión podría incluso favorecer a los plazos fijos, al reducir la competencia de las billeteras digitales como alternativa de inversión líquida.
Más allá del impacto en el corto plazo para los usuarios, el BCRA insiste en que esta medida busca corregir desequilibrios estructurales y fomentar un sistema financiero más ordenado y competitivo. El fin del “trato preferencial” a los fondos comunes permitiría reducir la incertidumbre y los costos que asumían los bancos para competir con las billeteras digitales.
Para los millones de usuarios de apps financieras en Argentina, la decisión implica un cambio de escenario: menos rentabilidad inmediata, pero más estabilidad en el sistema financiero general. Queda por ver si las billeteras virtuales encontrarán nuevas formas de ofrecer valor agregado a sus usuarios en este nuevo contexto regulatorio.