La medida beneficia al fondo Burford Capital, que adquirió los derechos del Grupo Petersen Energía y de IEASA (ex Enarsa), y que reclama una indemnización de US$16.100 millones por presuntas irregularidades en el proceso de estatización llevado a cabo en 2012.
Según la resolución del juzgado americano, Argentina tiene un plazo de 14 días para completar la cesión de las acciones, actualmente clasificadas como Clase D, que deberán ser depositadas en una cuenta de custodia del Bank of New York Mellon (BNYM) en Manhattan.
YPF: un fallo con impacto económico y político
Además de ordenar la transferencia, Preska instruyó al BNYM para que procese la transferencia de titularidad a favor de los demandantes o quienes ellos designen, un día hábil después de que las acciones sean depositadas.
La decisión se enmarca en una serie de medidas exigidas a principios de 2025, cuando la jueza solicitó que el país detalle activos disponibles para cubrir la deuda, entre ellos oro y participaciones en empresas estatales.
La reacción del mercado no tardó en llegar: tras conocerse la noticia, las acciones de YPF se desplomaron un 6% en Wall Street, profundizando la incertidumbre en torno al futuro financiero de la petrolera bajo control estatal.