La proyección nacional asciende a 27,7 millones de toneladas gracias a rindes excepcionales y una mayor superficie sembrada. El ajuste confirma el desempeño más alto en décadas y consolida a la campaña 2025/26 como la más destacada del trigo argentino.
La campaña de trigo 2025/26 en Argentina sigue sorprendiendo y dejó atrás todas las previsiones iniciales. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción nacional ascendería a 27,7 millones de toneladas, lo que implica un aumento de 3,2 Mt respecto de la estimación previa y establece un nuevo récord histórico para el país.
El salto productivo resulta aún más llamativo si se considera que, tras la sequía que afectó al ciclo anterior, el horizonte inicial para esta campaña se ubicaba cerca de las 20 Mt. Sin embargo, el avance de la cosecha y los rindes obtenidos confirmaron un escenario excepcional, con condiciones climáticas consideradas “casi ideales” para el desarrollo del cultivo.
Más superficie sembrada y rindes inéditos
La BCR informó que, gracias al análisis satelital, se verificó una mayor superficie implantada de la que se estimaba. En la región núcleo se registraron 220.000 hectáreas adicionales, mientras que en Entre Ríos el relevamiento del SIBER añadió otras 50.000 hectáreas. Así, el área total sembrada asciende a 7,17 millones de hectáreas, superando incluso el récord de la campaña 2001/02.
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Con un 58% de la cosecha ya realizada, los rendimientos también fueron ajustados al alza. La región núcleo promedia casi 60 qq/ha, Entre Ríos alcanza 42 qq/ha, y Córdoba ronda los 40 qq/ha. En consecuencia, el rinde medio nacional pasó de 37,7 qq/ha en noviembre a 41 qq/ha en diciembre.
Para la estimación final se consideró un área no cosechada de 400.000 hectáreas. Si la proyección se confirma, la producción será 37% superior a la del ciclo anterior y superará por 4,7 Mt la marca histórica de la campaña 2021/22.
Santa Fe lidera los rindes provinciales
En el ranking provincial, Santa Fe se posiciona al tope con 47,3 qq/ha, seguida por Buenos Aires con 43,2 qq/ha, Entre Ríos con 42 qq/ha y Córdoba con 39,6 qq/ha. Todas estas marcas representan récords productivos para cada distrito.
En Buenos Aires, además, los rindes de la cebada —que suele anticipar el comportamiento del trigo— también marcan cifras excepcionales, con valores por encima de los 50 y 60 qq/ha. En el sudeste bonaerense, la principal zona triguera del país, las expectativas apuntan incluso a superar los 60 qq/ha.
Un año de clima favorable e inversión tecnológica
De acuerdo con la BCR, las lluvias registradas entre julio y agosto resultaron determinantes para expresar el potencial del cultivo, acompañadas por excelentes condiciones de llenado en la mayor parte de la región pampeana. A ello se sumó un fuerte nivel de inversión del sector productivo, con mejoras en semillas, controles sanitarios, fertilización y refertilizaciones necesarias tras los episodios de lixiviación provocados por los excesos hídricos.
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En un ciclo marcado por condiciones excepcionales y rindes históricamente altos, el trigo argentino se encamina a cerrar su mejor campaña en un cuarto de siglo, reforzando la importancia del cereal en la estructura agrícola del país.
