APRONOR advierte que la reactivación del esquema impositivo anterior afectará gravemente la rentabilidad en regiones con altos costos logísticos y bajos rindes. La entidad reclama medidas urgentes ante el vencimiento del decreto 38/2025 y exige un tratamiento fiscal equitativo.
La Asociación Civil Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (APRONOR) emitió este jueves un comunicado de prensa y publicó una solicitada en un matutino de alcance nacional para reiterar su reclamo por la eliminación total de las derechos de exportación (mal llamadas “retenciones“), particularmente en la región norte del país.
La rentabilidad de la soja y el maíz en jaque por el regreso de retenciones plenas
La entidad advierte que, de no prorrogarse el decreto 38/2025, el próximo 30 de junio vencerá la reducción temporal de las alícuotas, lo que implicaría un aumento inmediato en la carga impositiva para los principales cultivos de la zona. De concretarse la medida, la soja pasaría de tributar un 26% a un 33%, y el maíz del 9,5% al 12%.
En su comunicado, APRONOR señaló que la región del norte argentino se encuentra en desventaja estructural frente a otras zonas del país, debido a menores rindes y mayores costos logísticos, en especial en el transporte de granos. A esto se suma, remarcaron, un contexto internacional desfavorable, con precios deprimidos y costos internos que siguen dolarizados.
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“El decreto 38/2025 había trazado un camino virtuoso, que ahora se interrumpe sin que hayan cambiado las condiciones que motivaron su dictado”, sostiene la asociación, que representa a productores del NOA y NEA.

APRONOR alerta sobre el riesgo de éxodo rural y pérdida de capital productivo
A través de una solicitada titulada “¡Una muerte anunciada!”, publicada en un matutino porteño, APRONOR fue más enfática al denunciar que “la producción de granos en el norte del país resulta inviable con la actual carga impositiva”.
Allí se afirma que el actual esquema de derechos de exportación “sólo está generando el quebranto y la desaparición de productores”, con efectos sociales que incluyen el éxodo rural y el deterioro de las economías locales.
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Además, el texto denuncia una persistente “transferencia de recursos desde las provincias más postergadas hacia las más ricas”, sin mejoras proporcionales en infraestructura ni en servicios esenciales como seguridad o transporte.
Frente a este escenario, la entidad sostuvo que “los DEX tienen que ser cero”, al tiempo que pidió que se abra un espacio de diálogo para redefinir una política tributaria “más equitativa y federal”.
En momentos en que el gobierno nacional evalúa sus próximos pasos fiscales, el reclamo de los productores del norte se suma a una serie de planteos del sector agropecuario en distintas regiones del país, en busca de mayor competitividad y previsibilidad.