Las lluvias fueron generalizadas en la región, lo que generó altos porcentajes de humedad ambiente, nieblas y una importante amplitud térmica diaria. En consecuencia, las precipitaciones no solo frenaron las siembras, sino que también alteraron las condiciones de los suelos, afectando la cama de siembra en diversas áreas. Esta situación generó el fenómeno conocido como «planchado», que dificulta la correcta implantación de las semillas.
Girasol: el efecto del «planchado» de la cama de siembra
A pesar de que el proceso de siembra avanzaba con buen ritmo en la ventana correspondiente, las lluvias que cayeron en las semanas previas afectaron las condiciones del suelo, especialmente en el noreste santafesino.
En algunos lotes, el planchado de la cama de siembra, provocado por la saturación del suelo, obligó a los productores a recurrir a rastras rotativas o incluso a resembrar los lotes. Estas medidas buscaban mejorar la condición del terreno para favorecer una mejor emergencia de las semillas.
El crecimiento vegetativo en otras zonas, sin embargo, se mantuvo entre bueno y muy bueno. A pesar de estos desafíos, la estimación de la intención de siembra de girasol alcanzaría las 156.000 hectáreas, con un incremento del 13% en comparación con el ciclo anterior.
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Maíz temprano: lentos avances debido al «planchado» y granizo
En el caso del maíz temprano, las condiciones de humedad y temperatura de los suelos eran óptimas, pero el avance de la siembra fue más lento de lo esperado. Las precipitaciones y el daño por granizadas en algunas parcelas provocaron la necesidad de resiembras o la utilización de rastras rotativas para mejorar la estructura del suelo.
El «planchado» del suelo afectó principalmente a los lotes que habían sufrido granizo, y los productores debieron tomar medidas adicionales para garantizar la correcta implantación de las semillas. A pesar de estos inconvenientes, la estimación de la intención de siembra para maíz temprano es de 95.000 hectáreas, lo que representa un incremento del 20% en comparación con la campaña 2024/2025.

Centro sur del departamento General Obligado.
Trigo: buen desarrollo a pesar de los encharcamientos
La siembra de trigo se completó en 476.500 hectáreas, con una buena implantación de variedades de ciclo largo, intermedio y corto. Los cultivos se encuentran en estado regular, bueno, muy bueno o excelente, con un desarrollo vegetativo destacado. Sin embargo, en las zonas más bajas del sur comprendido por el SEA, se han registrado encharcamientos y anegamientos, que están siendo monitoreados de cerca.
El 96% de los cultivos de trigo se encuentran en buen estado, pero los encharcamientos en áreas específicas podrían generar algunos inconvenientes en el futuro cercano, por lo que se seguirán realizando evaluaciones.

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Agua útil: recuperación gradual del agua en los suelos
Las precipitaciones también contribuyeron a la recuperación del agua útil en los perfiles de los suelos en la región. Sin embargo, en las zonas topográficamente bajas, se observaron encharcamientos y anegamientos, lo que podría generar complicaciones en los próximos días. La dinámica de las precipitaciones y las características geográficas específicas de cada zona seguirán influyendo en los resultados de la campaña agrícola fina 2025.