Retenciones: la gran incógnita en el discurso de Javier Milei
“Eliminamos las retenciones a las exportaciones de manera definitiva para las economías regionales y de manera transitoria para los productos tradicionales que, tarde o temprano, las vamos a terminar de eliminar”, aseguró Milei. Sin embargo, el sector ya ha escuchado estas palabras antes y la incertidumbre sobre su implementación sigue presente.
Más allá de esta referencia puntual, otras definiciones del mandatario podrían impactar indirectamente en el agro. Milei insistió en la necesidad de una reforma impositiva estructural, con la ambición de reducir en un 90% la cantidad de tributos nacionales y dejar solo seis impuestos. Si bien el agro es uno de los sectores más castigados por la presión fiscal, la falta de detalles sobre cómo se aplicará esta reconfiguración tributaria deja la promesa en un terreno incierto.
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Milei y la desregulación: ¿qué cambios pueden esperar los productores?
Otro punto clave fue la unificación cambiaria. “Estamos en condición de afrontar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sin aumentar la deuda bruta. Con el acuerdo vamos a eliminar este año el cepo cambiario”, afirmó el presidente. La distorsión del mercado de cambios ha sido una de las mayores trabas para el comercio agropecuario, pero persiste la duda sobre el impacto real de la medida en los costos y la competitividad del sector.
Incluso el abastecimiento de combustibles, un problema recurrente que afecta al campo, tuvo su momento en el discurso. Milei reivindicó que su gobierno logró solucionar los problemas de desabastecimiento y corrigió “el enorme problema de precios relativos” heredado. Sin embargo, en la práctica, el sector sigue enfrentando costos elevados y márgenes ajustados que ponen en jaque su rentabilidad.
Gobierno Nacional y el campo: ¿habrá alivio fiscal real para el agro?
Más allá del contenido del discurso, la ceremonia dejó señales políticas. Aunque trascendió que el gobierno había anticipado una posible invitación a la Mesa de Enlace, finalmente no hubo comunicación formal y sus representantes siguieron el acto por cadena nacional. La ausencia de los líderes agropecuarios en el recinto fue un dato no menor y podría interpretarse como un síntoma de la relación ambigua entre el sector y la administración libertaria.
Las reacciones del agro fueron moderadas. Mientras que las entidades evitaron pronunciamientos institucionales contundentes, algunas voces expresaron expectativas favorables en cuanto al alivio fiscal. La Bolsa de Comercio de Rosario sí fue invitada y su presidente, Miguel Simioni, participó del acto, destacando posteriormente el compromiso de la provincia con el desarrollo y la democracia. José Martins, titular de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y del Consejo Agroindustrial Argentino, celebró los logros mencionados por Milei y se mostró optimista sobre la continuidad de las reformas. Sin embargo, la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿se traducirán estos anuncios en mejoras concretas para el agro o quedarán, una vez más, en meras declaraciones de intención?
