«La gente muchas veces come queso, pero no lo degusta. Es como cortar un pedazo de asado, ponerlo en la boca y tragarlo sin sentirlo«, afirmó en diálogo con AIRE Agro.
Para Chávez, el verdadero valor del queso está en la experiencia sensorial, en descubrir sabores, texturas y aromas antes de que el alimento pierda su identidad.
60 quesos y una manzana verde: así se evalúan los productos en competencia
El torneo provincial de quesos, organizado por TodoAgro y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), con apoyo de Apymil, incluye seis categorías: blandos, semiduros con y sin ojos, duros, azules y de innovación.
Durante los tres días de competencia se evalúan cerca de 60 quesos, en tandas que varían según la intensidad del producto.
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«En el caso del queso azul, por ejemplo, no se pueden evaluar más de tres o cuatro seguidos. Hay que hacer una pausa», explicó Chávez.
Para mantener la sensibilidad del paladar, los jurados cuentan con un recurso simple pero efectivo: la manzana verde.
«La manzana limpia la boca entre una muestra y otra. Deja la boca en estado para poder detectar correctamente los atributos del próximo queso», detalló el especialista.