Representantes del sector agropecuario y autoridades provinciales mantuvieron un encuentro para analizar el impacto creciente de aves sobre el girasol en la región. La reunión derivó en un pedido formal de declaración de plaga y en la decisión de integrar la COPROVESA para unificar estrategias de manejo.
Productores agropecuarios, técnicos, legisladores y funcionarios provinciales se reunieron este viernes 5 de diciembre en el departamento General Obligado para analizar el avance de la problemática de palomas, cotorras y otras aves que están generando daños crecientes en los cultivos del norte santafesino, especialmente en el girasol.
La convocatoria surgió ante la multiplicación de reclamos por parte de productores de la zona, quienes en las últimas semanas denunciaron pérdidas significativas en lotes en etapa de maduración. Dos semanas atrás, el productor Raúl Zamer había dicho a AIRE Agro que existen campos con “hasta un 50% de daño” y el panorama se era “cada vez más preocupante” a medida que se aproxima la cosecha.
El encuentro reunió a representantes de la Unión Agrícola de Avellaneda, INTA, CONINAGRO, ingenieros agrónomos, entidades rurales y referentes institucionales, además de los legisladores Orfilio Marcón y Dionisio Scarpin, integrantes del equipo del diputado Emiliano Peralta y autoridades de la Dirección Provincial de Agricultura, Sanidad Vegetal y Desarrollo Forestal, encabezada por su director, Damián Salvador Scarabotti.
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Durante la reunión, los asistentes coincidieron en que el problema adquiere especial gravedad en el norte provincial debido al peso estratégico del girasol en la economía regional. El 40% de la producción santafesina de este cultivo proviene del norte, particularmente del departamento General Obligado, lo que vuelve a la zona altamente dependiente de su desempeño productivo.
Decisiones: integración a la Coprovesa y pedido formal de declaración de plaga
Como resultado del trabajo conjunto, los participantes definieron sumarse a la Comisión de Protección Vegetal Santafesina (Coprovesa), con el objetivo de unificar criterios técnicos y coordinar acciones en el territorio. La decisión se da en paralelo al trabajo que la propia comisión provincial inició esta semana, tras la presión creciente del sector agropecuario para revisar el estatus de estas aves.
Asimismo, se acordó solicitar formalmente a la provincia la declaración de plaga para palomas y cotorras. Esta medida, que actualmente se encuentra en evaluación y que debe consensuarse con el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, permitiría habilitar herramientas de manejo hoy restringidas, entre ellas la destrucción de nidos, la ampliación del período de caza de paloma torcaza, el uso de ovicidas y repelentes y la eventual incorporación de productos carbámicos, utilizados en otras provincias.
Mientras tanto, los equipos técnicos de la Coprovesa trabajan en la delimitación de zonas críticas y en la elaboración de propuestas de manejo que permitan actuar en el corto plazo. Según informó Scarabotti a AIRE Agro tras la última reunión provincial, se dispuso un cuarto intermedio para avanzar con acciones de diagnóstico y definir una hoja de ruta “de manera rápida” ante el aumento de daños reportados en el territorio.
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Las organizaciones presentes manifestaron su voluntad de sostener un trabajo articulado entre instituciones públicas, entidades del agro y productores, con el fin de proteger la producción regional y garantizar la competitividad del sector. Coincidieron en que la problemática requiere soluciones integrales, políticas de largo plazo y un abordaje que combine criterios ambientales, productivos y de ordenamiento territorial.
