El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático anticipa un período con precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas superiores a la media en Santa Fe. La primavera y el verano 2025/26 se perfilan con predominio de días soleados y leve déficit hídrico.
El último informe extendido del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT (CMMC) anticipa que el mes de octubre y los próximos siete meses, hasta abril de 2026, estarán caracterizados por una tendencia leve a la disminución de las precipitaciones y temperaturas algo superiores a los valores normales en la provincia.
Según el análisis de anomalías de lluvias, predominará un leve déficit en las precipitaciones, con excepción de un sector del centro-este provincial, donde podrían registrarse valores ligeramente por encima de los promedios en el corriente mes de octubre.
Los acumulados mensuales se mantendrían cerca de los valores históricos, considerando que las lluvias típicas de la primavera son mayores. No obstante, en la capital provincial -por ejemplo- se estiman entre 40 y 50 milímetros para octubre, frente a un promedio de 90 milímetros.

El informe indica que las precipitaciones se concentrarían en pocos eventos, con predominio de jornadas soleadas. Esta situación favorecería temperaturas medias superiores a las normales, consolidando un octubre más cálido que el promedio.
Pronóstico extendido: octubre 2025 – abril 2026
De acuerdo con la secuencia de imágenes analizadas, la tendencia para los próximos meses muestra lluvias dentro de los valores normales o levemente por debajo, especialmente en áreas del centro provincial.
El monitoreo de la temperatura oceánica señala valores ligeramente inferiores a lo habitual, lo que podría reducir el aporte de humedad desde el Pacífico y favorecer la instalación de un débil fenómeno “La Niña” entre octubre y diciembre.
Sin embargo, el océano Atlántico —particularmente la región del Anticiclón de Santa Elena— mantiene temperaturas superficiales elevadas hasta marzo, lo que podría generar excesos puntuales de lluvias en algunas zonas.

En cuanto a la hidrología regional, se prevé que los niveles del río Paraná se mantengan bajos durante los próximos meses, aunque no se descartan repuntes temporarios vinculados a episodios de lluvias en el noreste del país y en las cuencas de aporte.
Finalmente, el análisis de la anomalía térmica proyecta que todos los meses del período presentarían temperaturas medias por encima de lo normal, configurando una primavera y un verano templados a cálidos, con mayor predominio de días soleados y precipitaciones acotadas.
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En síntesis, el panorama climático para el sector agropecuario provincial sugiere una campaña con disponibilidad hídrica ajustada y temperaturas elevadas, por lo que se recomienda a los productores planificar el uso del agua y el manejo de cultivos considerando un escenario de leve déficit hídrico y alta radiación solar.