El proyecto oficial introduce descuentos diferenciados por región, beneficios para arrendatarios y cambios en el adicional para grandes propietarios. También incorpora nuevas exenciones y ajustes impositivos que, según el gobierno, buscan mejorar la competitividad del sector agropecuario santafesino.
El gobierno de Santa Fe presentó este miércoles por la mañana el proyecto de Ley Tributaria 2026, en un acto realizado en la Sala Auditorio de Casa de Gobierno, que incluye medidas concretas para el sector agropecuario entre las que se destaca una regionalización de las bonificaciones en el Impuesto Inmobiliario Rural para productores que exploten sus propios campos. También se mencionaron exenciones del impuesto a los sellos y el pago de patente automotor para el transporte de cargas.
La exposición estuvo a cargo del ministro de Economía, Pablo Olivares; el de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini; y el de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Roald Báscolo. El texto, indicaron, ya ingresó a la Legislatura a través de la Cámara de Senadores.
Medidas para el sector agropecuario: sellos y patentes
Los funcionarios remarcaron que la producción agropecuaria —exenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB)— continuará con ese estatus.
Olivares destacó que se avanzará en la intensificación del uso de la exención de Patente Automotor para maquinaria agrícola, ya que de unas 40.000 máquinas registradas sólo la mitad realizó el trámite. “Estamos haciendo un trabajo para intensificar el uso de la exención», dijo el funcionario.
En cuanto al Impuesto a los Sellos, el proyecto excluye al agro al eximir los alquileres rurales y los contratos asociativos de producción tambera.
En materia de transporte vinculado a la cadena lechera, se permitirá descontar de IIBB el 100% de la patente automotor para el transporte de leche fluida. Para el resto del transporte de cargas, el beneficio será del 60%.
También se anunció un cambio histórico para la actividad de fason, muy común en la agroindustria: dejará de tributar Ingresos Brutos como servicio para ser considerada como actividad industrial, lo que reducirá la carga impositiva -según los funcionarios- a un tercio.
También se desgravará el interés cobrado por industrias que financian a clientes o proveedores, hasta un 10% de sus ventas. Y quienes aún tributen IIBB podrán deducir parte del costo de energía de la EPE.
Inmobiliario Rural: regionalizan beneficios para productores
Sobre el Impuesto Inmobiliario Rural, se aplicará un incremento del 14% (al igual que el urbano), pero se incorpora un esquema diferencial, por regiones, en los descuentos que ya regían para quienes explotan su propia tierra. “Entendemos que la productividad del suelo es distinta en toda la provincia”, sostuvo Olivares.
Hasta ahora, regía un descuento del 30% para propietarios de hasta 300 hectáreas en todo el territorio santafesino. El año próximo mantendrán ese beneficio los productores del sur provincial, mientras que para los del centro será del 40% y del 50% en el norte.
Esto también regirá, mediante un crédito fiscal, para quienes trabajen sobre campo alquilado (arrendatarios), con la misma escala por regiones.
Según precisaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo a AIRE Agro, se consideran departamentos del norte a 9 de Julio, Vera y General Obligado; del centro a San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay; mientras que el resto de la provincia integra la categoría sur.

Además, para determinar el adicional del 40% que rige para Grandes Propietarios Rurales, se incorpora un criterio de productividad de la tierra. Hasta el momento, el recargo alcanzaba a quienes posean 500 hectáreas o más en toda la provincial. Mientras que en el nuevo proyecto esto regirá para quienes estén en el sur, y sólo alcanzará a quienes posean más de 1.500 hectáreas en el norte y 750 en el centro.
Lineamientos generales de la ley tributaria 2026
Olivares explicó que el proyecto se apoya en una “agenda propia de baja de impuestos”, independiente de la discusión nacional. Los objetivos centrales son reducir cargas tributarias —principalmente en IIBB—, promover la actividad productiva y el empleo, sostener la estabilidad fiscal de pymes y garantizar certidumbre jurídica.
El ministro Báscolo presentó lo que calificó como una medida “histórica”: la posibilidad de descontar de IIBB el 100% del sueldo bruto de cada nuevo empleo registrado. Regirá para contrataciones posteriores al 30 de noviembre, con un tope de $1,5 millones por trabajador. Ejemplificó que una empresa de 50 empleados que facture $100 millones mensuales, con alícuota de IIBB del 4,5%, incorporando tres trabajadores bajo ese esquema, no pagaría el impuesto en enero.
También se incorporará la deducción de IIBB del costo energético —hasta el 30% de la factura de la EPE o de cooperativas de servicios— para industrias, comercios, servicios y hotelería.
LEÉ MÁS►Retenciones y algo más: cuanto le pega el IVA «irrecuperable» a los agricultores de Santa Fe
De igual modo, se anunció que el comercio será uno de los sectores más beneficiados, con una baja de IIBB que alcanzará a 184.000 establecimientos.
Los ministros coincidieron en que el proyecto busca acompañar la recuperación económica provincial con herramientas fiscales que incentiven inversión, empleo y producción, priorizando la competitividad de todos los sectores, con particular impacto en la matriz agroindustrial santafesina.

