Más de 3.000 empresas del agro utilizan una plataforma basada en mensajería instantánea e inteligencia artificial para registrar información productiva, económica y ambiental en más de 1,5 millones de hectáreas.
La digitalización del agro avanza por un camino inesperado: el del chat. Hoy, más de 3.000 establecimientos agropecuarios emplean WhatsApp para registrar información productiva, económica y ambiental en 1,5 millones de hectáreas distribuidas en distintas regiones de Argentina y otros países.
La digitalización del agro avanza por el camino del chat
La herramienta, basada en mensajería instantánea e inteligencia artificial, se utiliza en sistemas ganaderos, agrícolas y mixtos, integrando los datos del día a día en una única base digital.
La propuesta fue desarrollada por una startup argentina que combina inteligencia artificial con canales de comunicación cotidianos para simplificar la carga de información y mejorar el acceso a los registros.
“La diferencia entre las empresas que logran buenos resultados y las que no suele estar en la calidad de los datos con los que trabajan”, explicó Julián Saavedra, ingeniero agrónomo y cofundador de la empresa. “Necesitamos mecanismos que permitan tomar decisiones en base a datos reales y no en percepciones”, agregó.

Saavedra detalló que el desarrollo surgió a partir de una necesidad habitual en el trabajo de campo: todos los días ocurren eventos que deberían registrarse —movimientos de animales, tratamientos, compras, labores o gastos—, pero la tarea de anotarlos recae en operarios que muchas veces no disponen del tiempo ni de los medios tecnológicos para hacerlo. “La consecuencia es la pérdida de datos valiosos que podrían mejorar la eficiencia del sistema”, explicó.
En ese contexto, el equipo buscó una solución sencilla: “Elegimos WhatsApp por sus virtudes y porque es una plataforma que hoy maneja todo el mundo. Entonces es muy fácil implementarla en cualquier equipo y entender cómo funciona”, comentó.
De los mensajes al dato: cómo funciona el sistema
El sistema FieldData Agro permite que cualquier integrante del equipo envíe un mensaje —de texto, audio o foto— informando un evento ocurrido en el campo. La inteligencia artificial interpreta el contenido, genera un registro estructurado y lo almacena automáticamente en una base de datos.
“El operario puede mandar un mensaje diciendo ‘se sembró el lote 3 con maíz’ o ‘novillo muerto en el lote 5, caravana 214’. El sistema lo entiende, lo clasifica y lo carga. Incluso puede adjuntarse una foto y la ubicación”, describió Saavedra.
El proceso funciona incluso sin conexión a internet, ya que los datos se envían y sincronizan en cuanto hay señal.
La herramienta distingue dos tipos de usuarios. El usuario general puede cargar y editar sus propios registros, mientras que el administrador accede a una plataforma web donde puede visualizar toda la información, aplicar filtros y generar reportes. Desde allí se pueden seguir variables como la carga animal, las labores agrícolas, las lluvias, la mortalidad, los movimientos de stock y los resultados económicos.
Una de las actualizaciones recientes fue la incorporación de un módulo de gestión de insumos, que permite monitorear existencias y movimientos en tiempo real.
“Puedo detallar cuál es el insumo que quiero ir monitoreando y le voy dando entradas y salidas a través de un audio de WhatsApp. Por ejemplo: ‘entraron mil litros de gasoil, usamos 50 para la camioneta blanca’. En el momento puedo ver el stock disponible”, explicó.
El sistema permite llevar inventarios de insumos agrícolas, veterinarios, alimentos, combustibles y materiales de infraestructura, entre otros.

Reportes automáticos con mapas, imágenes satelitales y datos actualizados
También se sumó un módulo económico, que asocia costos e ingresos a cada evento productivo. Esto permite analizar márgenes y resultados por lote, por campaña o por unidad de negocio, vinculando los datos técnicos con los económicos. “Queremos que los productores puedan relacionar los kilos o litros producidos con los costos y la rentabilidad”, indicó.
Además, el sistema admite consultas por voz o texto, del tipo “¿cuánto llovió en julio?” o “¿cuál fue el costo del gasoil este mes?”, y la inteligencia artificial responde con la información almacenada. Los datos pueden descargarse en planillas Excel organizadas automáticamente por categorías —movimientos de hacienda, tratamientos, siembras, pulverizaciones, gastos o ingresos—, lo que facilita su análisis o integración con otros sistemas contables.
Cada semana, los administradores reciben un informe automático en PDF con un croquis del establecimiento, la última imagen satelital de índice verde (NDVI), la ubicación del rodeo o de los cultivos y un resumen diario de las actividades registradas. Este reporte permite revisar rápidamente el estado del campo, incluso a distancia.
Del campo a la nube: una transformación cultural en marcha
Lo que originalmente fue pensado como una herramienta para la ganadería evolucionó hacia una plataforma integral para todo tipo de sistemas productivos. “Queríamos que no fuera una solución netamente ganadera, sino una solución integral de todo lo que pasa en el campo”, explicó Saavedra.
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En menos de tres años, la empresa pasó de una prueba piloto a una red que abarca productores y asesores de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, México y Colombia, y está ingresando en países de habla inglesa con presencia inicial en Sudáfrica, Australia y Estados Unidos.
El cambio que impulsa la herramienta no es solo técnico. “El desafío no es solo tecnológico, sino organizacional. Se trata de construir una cultura donde los datos se registren, se analicen y se usen efectivamente para mejorar las decisiones”, destacó.