El Instituto de Clima y Agua del INTA y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevén nuevas lluvias en el norte y sur bonaerense y en el noreste del país. Los suelos saturados en la región Pampeana podrían seguir complicando la siembra de los cultivos de verano.
Según los informes semanales del Instituto de Clima y Agua del INTA y de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las próximas dos semanas presentarán un panorama variable de lluvias sobre la región agrícola argentina, con zonas que podrían registrar importantes acumulados de lluvia y otras con valores escasos o nulos.
El INTA advierte por suelos saturados y riesgo de demoras en la siembra
El INTA advirtió que en amplias áreas de la región Pampeana y del Litoral los suelos ya se encuentran próximos a la capacidad de campo o con exceso de humedad.
En este contexto, el organismo prevé la posibilidad de nuevos acumulados significativos de precipitación, especialmente en el norte y sur de Buenos Aires y en el noreste del país. Estas condiciones podrían dificultar el avance de la siembra de los cultivos de verano, en particular maíz y soja, debido a la saturación de los suelos y la persistencia de lluvias.
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Qué prevé la Bolsa de Cereales para la primera quincena de octubre
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó que entre el 9 y el 15 de octubre las lluvias se concentrarán sobre el noroeste y el centro del área agrícola, mientras que el resto del territorio registrará precipitaciones escasas o nulas.
Los mayores registros se esperan sobre el norte del NOA, el sudeste del Paraguay, el norte de Córdoba, la Mesopotamia y gran parte del Uruguay, donde podrían acumularse entre 10 y 50 milímetros. En el noroeste uruguayo y el nordeste de Entre Ríos, las lluvias podrían superar los 75 milímetros.

Durante la segunda semana del pronóstico, entre el 16 y el 22 de octubre, las condiciones se mantendrán en general más secas en gran parte del área agrícola, aunque persistirán lluvias moderadas a abundantes en el norte del NOA, el sur de la Mesopotamia y el norte del Uruguay, con focos que también podrían superar los 75 milímetros.
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Ambos informes coinciden en que la dinámica atmosférica estará marcada por contrastes térmicos pronunciados. Tras el paso de un frente con actividad irregular, se prevé el ingreso de una masa de aire polar que provocará un descenso térmico en casi todo el país, con heladas en zonas serranas y cordilleranas del oeste, y eventos localizados en las serranías bonaerenses.
