La Lácteo vendió su planta de Villa del Rosario a La Ramada por 12 millones de dólares, pero 17 empleados quedaron fuera del acuerdo. El gremio Atilra reclama salarios atrasados y la aplicación de la Ley de Contrato de Trabajo.
Este es un tiempo de muchos movimientos en el plano de la industria lechera nacional. Hay empresas en expansión, pero también otras en contracción, que intentan definir su destino en este año de franca recuperación para el sector.
En particular, para la familia Filippi —dueña de La Lácteo— se trata de un período en el que podría llegar un alivio a la situación de la firma, que viene de años muy complejos: procedimientos de crisis, paralizaciones, bloqueos, denuncias sanitarias y meses sin materia prima para procesar.
Con dos plantas —la principal en Ferreyra, cerca de la capital cordobesa, actualmente sin servicio de gas; y otra en Villa del Rosario—, la situación parecía encontrar una solución parcial, ya que la revisión de cuentas y negocios no permitió más.
LEÉ MÁS►El camión quedó empantanado y debieron tirar miles de litros de leche en Bolívar
Si bien la intención, hace algunos meses, era vender el 50 % de las acciones de la firma a la empresa La Ramada, la falta de reactivación productiva redujo las expectativas de ese negocio.
Inversiones en la industria lechera, de Franck a Villa del Rosario
Ampliando su planta principal en Franck para procesar 200 mil litros diarios adicionales destinados a leche larga vida y crema con marca Regina —que se suman al producto principal, la leche fluida entera, descremada y en polvo—, La Ramada procesa actualmente un promedio de 500 mil litros diarios y busca llegar, en el mediano plazo, a los 800 mil.

En este marco, la negociación con La Lácteo derivó únicamente en la venta del inmueble de la planta de Villa del Rosario y de la maquinaria instalada, apta para producir diferentes tipos de quesos (pasta blanda, semiduros y duros), además de dulce de leche, ampliando así la oferta de la empresa santafesina.
Para este crecimiento, La Ramada estima una inversión de 12 millones de dólares para actualizar lo necesario en la planta adquirida, que ediliciamente está en buen estado, pero con equipamiento productivo obsoleto.
La operación se concretó sin incluir al personal de ese establecimiento, por lo que no hay continuidad en la relación laboral de 17 personas, sobre un total de 120 empleados de la empresa.
En consecuencia, queda sin efecto cualquier reclamo de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) por deudas de aportes y contribuciones sindicales, ya que en la audiencia se priorizó reclamar, en más de una oportunidad, el pago de salarios adeudados desde hace tres meses a esos trabajadores.
Así, las deudas salariales seguirán bajo la responsabilidad de la firma encabezada por Raúl Filippi.

Qué dice la ley sobre la transferencia de personal
En el acta de la reunión realizada el pasado miércoles en la Secretaría de Trabajo, con sede en Córdoba, se consignó expresamente que “si no hay transferencia de personal, no hay sucesión patronal, y sin sucesión patronal, no hay responsabilidad solidaria del adquirente por deudas laborales y sindicales”.
En el encuentro, donde participaron ambas empresas, también estuvo presente el secretario general de la Seccional Córdoba de Atilra, Oscar Rodríguez, quien recordó la intimación —mediante carta documento— enviada a todos los empleados de la planta de Villa del Rosario para que se presenten a trabajar en Ferreyra, a pesar de la distancia de 70 kilómetros, bajo apercibimiento de sanciones.
LEÉ MÁS►Chips de mozzarella: la solución nutricional para zonas vulnerables que ideó un industrial cordobés
Sobre este punto, el gremio invoca el artículo 225 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece la adquisición de las obligaciones laborales del anterior empleador cuando se produce una transferencia de cualquier título. Si no se contrata al personal, puede exigirse el pago de una indemnización.
Como en la audiencia no hubo avances entre las tres partes, las autoridades laborales resolvieron pasar a un cuarto intermedio, fijando un nuevo encuentro para el 5 de septiembre próximo, fecha en la que el gremio espera que las empresas presenten una propuesta superadora.