El ticket promedio se ubicó en los $41.302, un aumento nominal frente al 2024, pero que ajustado por inflación refleja una baja del 8,9% en términos reales. Esta merma en el poder de compra quedó en evidencia en la preferencia por productos más económicos y en promoción, con los consumidores priorizando el cuidado del gasto familiar.
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El rubro de mayor crecimiento fue el de Equipos periféricos, accesorios y celulares, con un alza interanual del 9,7%. También mostraron subas Electrodomésticos (+5,8%), Cosméticos (+4,6%) y Calzado (+0,6%). En cambio, Indumentaria y Librerías registraron fuertes caídas, del 12% y 8,6% respectivamente.
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A pesar de que más del 90% de los comercios ofrecieron promociones especiales, el impacto fue limitado. Las estrategias más usadas fueron los descuentos por pago en efectivo y la financiación con tarjetas. Sin embargo, el contexto económico general y la coincidencia con un fin de semana largo afectaron negativamente la circulación en centros comerciales.
El 58% de los comerciantes encuestados afirmó que el Día del Padre no tuvo impacto o apenas movió el termómetro de las ventas. Solo un 11,3% lo consideró una fecha clave para su actividad, reflejando una percepción general de estancamiento.
El comercio minorista cerró así otro Día del Padre con sabor amargo, marcado por la cautela del consumidor y un mercado con bajo dinamismo, donde ni las cuotas ni los descuentos lograron revertir la caída.
