Los ministros de la Región Centro coincidieron en que la política nacional debe trazar un horizonte distinto para el sector agropecuario, permitiendo que el «interior productivo» no siga perdiendo oportunidades.
En el marco del Congreso Internacional de Maíz que se desarrolla esta semana en Rosario, los ministros de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini; de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso; y de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Willy Bernaudo, participaron de una disertación que abordó la relación entre el sector público y privado, destacando la centralidad del maíz para la economía nacional y las demandas urgentes de los productores al gobierno nacional.
Entre Ríos: integración de cadenas y desregulación para el crecimiento
Bernaudo destacó la importancia del maíz para la provincia, que no solo consume todo lo que produce, sino que también importa más para alimentar la cadena avícola. Bernaudo defendió la visión de las cadenas integradas, donde «ninguna etapa es más o menos valiosa», y destacó que la eliminación de los derechos de exportación al maíz en 2016 impulsó el crecimiento de la producción de cerdos y aves en la provincia, beneficiando indirectamente la cadena del maíz.
El ministro también destacó el trabajo con organismos como Senasa para rehabilitar mercados de exportación avícola, lo que contribuye al desarrollo de la cadena productiva del maíz en Entre Ríos.
Santa Fe: puerta al mundo y demandas al Gobierno nacional
Puccini, por su parte, recordó que Santa Fe es la tercera provincia productora de maíz del país, con casi 5 millones de toneladas. Además, enfatizó que Santa Fe actúa como una «puerta de salida al mundo», exportando entre 23 y 24 millones de toneladas de maíz.
El ministro destacó varias contradicciones en las políticas nacionales que afectan al sector. Entre ellas, mencionó la desigualdad de inversión en comparación con otros sectores, como la minería, y las retenciones que afectan negativamente al maíz. Puccini también denunció la desigual distribución de los impuestos sobre los combustibles, que dejó a Santa Fe con 160.000 millones de pesos retenidos.
Ante esta situación, Puccini señaló las medidas proactivas que está tomando la provincia, como los incentivos fiscales, la inversión en infraestructura y el impulso al desarrollo normativo que incluye la habilitación de aeropuertos y la colaboración con Córdoba para utilizar los puertos de Santa Fe.
Córdoba: menos retenciones, más bioetanol y desarrollo territorial
Finalmente, el ministro Busso compartió su visión sobre la relación entre el sector público y privado, adoptando la frase de un excanciller alemán: «tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario».
Busso abogó por una reducción de la carga impositiva sobre el sector privado, pero también destacó la necesidad de intervención estatal en áreas clave como la infraestructura y el desarrollo territorial federal.
El ministro de Córdoba también criticó las «distorsivas» retenciones a las exportaciones, lamentando que sectores como la minería y la energía no estén sujetos a impuestos, mientras que el sector agropecuario continúa siendo gravado.
Además, destacó la apuesta estratégica de Córdoba en la transformación del maíz en bioetanol, un sector que podría generar hasta 3.000 empleos en la provincia si se aumentara el corte en las naftas, como en otros países.