En el 33° Congreso de Aapresid, Diana Mondino y Fernando Mattos debatieron sobre los desafíos y las oportunidades para el agro de Argentina y Uruguay, analizando el impacto de las políticas internacionales, el acuerdo Mercosur-UE y las nuevas reglas comerciales globales.
En el marco del 33° Congreso de Aapresid, que se realiza esta semana en La Rural de Palermo, AIRE Agro participó de la charla «Argentina, Brasil y el nuevo mapa del agro global«, que tuvo como disertantes a Diana Mondino, economista y excanciller de la Argentina; y a Fernando Mattos, productor agropecuario y exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay.
Ambos exfuncionarios ofrecieron un análisis sobre la situación actual del comercio internacional y su impacto en los países productores de América del Sur, y coincidieron en la necesidad de fortalecer la competitividad de la región frente a las presiones internacionales.
La posición europea y sus efectos en la agricultura de América del Sur
Uno de los puntos clave abordados fue la postura de Europa respecto a la producción agropecuaria de Argentina y Uruguay.
Fernando Mattos señaló que el viejo continente ha intentado presentar a los países competitivos como destructores del medio ambiente, lo cual considera una injusticia. Según consignó, Europa ha sido históricamente un gran productor agropecuario, pero ha basado su desarrollo en subsidios.
“Nosotros somos productores eficientes, podemos mejorar nuestras prácticas, pero tenemos las condiciones de hacerlo de manera sostenible y eficiente, algo que Europa no puede hacer”, afirmó Mattos.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea: oportunidades y desafíos para el Agro
Diana Mondino, por su parte, hizo hincapié en la importancia del acuerdo Mercosur-UE, que «está cerrado desde el punto de vista técnico», y «es extremadamente favorable para Argentina y Uruguay, ya que la baja de aranceles es inmediata, lo que nos permitirá exportar sin los obstáculos arancelarios que antes existían”.
Sin embargo, Mondino expresó su preocupación sobre la falta de involucramiento del sector privado argentino en el acuerdo, señalando que muchos desconocen los detalles y beneficios que les corresponden en este pacto.
Para la excanciller, la sincronicidad entre las decisiones políticas y la aprobación del acuerdo es un factor crucial: “El Congreso de cada país tiene que aprobarlo rápidamente para que cada uno pueda aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado europeo, donde nuestros precios siguen siendo competitivos”, subrayó.
Las consecuencias de la política arancelaria de Estados Unidos
El debate también incluyó la política comercial de Estados Unidos y sus efectos en la región. Ambos panelistas coincidieron en que el aumento de aranceles por parte de ese país genera incertidumbre en los mercados globales.
Según Mattos, este “quiebre de reglas” ha dado lugar a reacciones y contrarreacciones que podrían seguir alterando el panorama: “A la película completa la veremos mañana”, expresó con respecto a la evolución de estos cambios.
Además, el exfuncionario uruguayo destacó que, en los acuerdos que Estados Unidos cerró con otros países, no solo se discuten los aranceles, sino también el volumen de inversiones y la venta de energía, lo que tiene implicancias directas e indirectas para la región.
“Es una gran oportunidad para tejer acuerdos a nivel de Mercosur con otros bloques que antes estaban vedados”, consideró.