De esta manera, el costo de vida subió 13,3% en los primeros cinco meses de 2025 y la medición interanual se ubicó en el 43,5%.
Luego del piso de enero, cuándo la inflación llegó al 2,2%, este era el nivel más bajo desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Sin embargo, en febrero trepó al 2,4% y en marzo alcanzó el 3,7% y desde abril esa tendencia se revirtió.
La cifra del 1,5% de inflación mensual de mayo, representa un fuerte descenso respecto a los meses anteriores y aporta una señal positiva en el intento por contener la suba de precios, abriendo una ventana de expectativa para los próximos meses.
El dato será clave para monitorear si se consolida un cambio de rumbo en la evolución de los precios.
Por qué baja la inflación y qué espera el Gobierno para los próximos meses
La inflación mensual más baja en cinco años. El Gobierno de Javier Milei atribuye esta desaceleración al impacto de las tres anclas que considera clave para su política económica: el orden fiscal, la disciplina monetaria y la estabilidad cambiaria.
Con el objetivo de consolidar esta dinámica, desde el Ministerio de Economía aseguran que la estrategia apunta a lograr que la inflación converja progresivamente hacia niveles más bajos.
Desde el sector privado, las consultoras coinciden en que, tras la salida del cepo, se evidencian señales que explican la baja: la reducción en los costos de insumos clave para la producción —como combustibles, aluminio y otros bienes importados— junto con la baja de aranceles, contribuyen a descomprimir los precios mayoristas y sostener la tendencia de desaceleración.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central, se espera que la inflación cierre el 2025 en torno al 28,6% interanual, confirmando un sendero descendente si se mantienen las condiciones actuales.
Inflación: los riesgos que enfrenta el plan
Aunque la desaceleración de la inflación es una noticia positiva, hay desafíos que siguen latentes, que podrían alterar la hoja de ruta económica trazada por el Gobierno.
Entre ellos, la recomposición de tarifas y un posible ajuste en el tipo de cambio, que podría aumentar la presión sobre los precios. A esto se suman los riesgos externos, como los precios internacionales de la energía y los alimentos, que pueden afectar las expectativas del mercado. También, la incertidumbre política por las elecciones de 2025 genera expectativas que podrían condicionar la estrategia oficial de estabilidad.
¿Qué pasó con los precios en mayo?
En mayo, los aumentos más significativos se dieron en:
- Comunicación: +4,1%
- Restaurantes y hoteles: +3%
- Salud: +2,7%
Por otro lado, los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron solo un 0,5% mensual, aunque acumulan un incremento del 15,2% en lo que va del 2025. En términos interanuales, el rubro “alimentos y bebidas” tuvo un aumento del 34,1%.
La inflación núcleo (que excluye los precios estacionales y los servicios públicos) también mostró una desaceleración, con un aumento del 2,2% en mayo. En los primeros cinco meses del año, la inflación núcleo acumula un 14,7%, mientras que en los últimos 12 meses se eleva a un 44,7%.