La resolución derogó las Resoluciones 6/2001 y 1534/2019, junto con las Disposiciones 1/2005 y 139/2006, eliminando exigencias que, según el organismo, distorsionaban los precios de mercado y afectaban la libre competencia.
Reorganización de registros y nuevos requisitos
Uno de los ejes centrales de la nueva reglamentación es la reorganización y actualización de los Registros de Empacadores, Establecimientos de Empaque y Frigoríficos de frutas y hortalizas, con especial foco en la producción de manzana y pera.
Además, la normativa incorpora nuevos requisitos para la identificación y renovación de los empaques de uva de mesa a campo o “bajo parral”, buscando mayor trazabilidad y simplificación en el proceso productivo.
LEER MÁS ► Una investigación del INTA reveló los beneficios del pastoreo rotativo en la región chaqueña
La medida también impacta en la exportación de hortalizas, ajo y cebolla, productos clave en la cadena agroexportadora del país. Además, se amplía a la molienda de especias como pimentón, ají molido y comino, destinados tanto al mercado interno como a la exportación.
Según el Gobierno, la desregulación busca eliminar trabas burocráticas y facilitar la comercialización de estos productos, beneficiando a productores y exportadores con un marco normativo más ágil y actualizado.
Simplificación normativa y efectos en el sector
El objetivo principal de la Resolución 71/2025 es modernizar y simplificar los procedimientos administrativos, eliminando restricciones previas y promoviendo la libre interacción entre la oferta y la demanda.
Desde el sector productivo se espera que estos cambios generen un impacto positivo en la competitividad y en la capacidad de exportación, aunque también se mantiene la expectativa sobre cómo se implementarán los nuevos requisitos en los empaques y registros.