Reforma constitucional en Santa Fe: qué inquieta al agro sobre la autonomía comunal
Sin embargo el proceso genera expectativas similares entre referentes de distintos espacios y puntos geográficos. Los denominadores comunes, de sur a norte, son el riesgo de darle mayor autonomía a gobiernos comunales para la imposición de tasas; el control y reducción del gasto político, por ejemplo representado en la figura de la unicameralidad; mayor eficiencia en el uso de dineros públicos; el fin de la perpetuidad en cargos electivos; e incluso se cuestiona la pertinencia de una reforma constitucional.
“Se está hablando de una mayor autonomía municipal. Y eso es una amenaza para la generación de nuevas tasas o de problemas ambientales”, planteó a AIRE Agro la presidente de la Sociedad Rural de Rosario, María Soledad Aramendi.
El tema atraviesa al agro, en tanto son escasas las comunas donde la llamada Tasa Vial o Tasa por Hectárea es utilizada para el mantenimiento de caminos, finalidad para la cual están creadas. Los productores, que pagan en litros de gasoil por cada hectárea de campo, históricamente denuncian el mal estado de los caminos y que esos fondos terminan en rentas generales, con libre disponibilidad del funcionario de turno.
Sin embargo, para Aramendi “es una amenaza para todos” los ciudadanos. Como ejemplo mencionó el caso de Rosario, donde se puso una tasa en la venta de combustibles “y lo paga cualquier persona”.
En el mismo sentido, el titular de la Sociedad Rural de Santa Fe, Ricardo Argenti, planteó que “si no se le da un rango constitucional a la limitación del poder municipal, vamos a seguir teniendo los problemas de arbitrariedades”.
Y también entre los “autoconvocados”, nacidos en 2008 al calor de la refriega por las “retenciones móviles”, el tema está primero en la lista. “Es fundamental la eliminación de los impuestos que no impliquen servicios, como por ejemplo la tasa por hectárea”, señaló el referente de Reconquista, Rubén Del Fabro, de los pocos en “el campo” que se postula como convencional constituyente.
Gasto público y reforma en Santa Fe: el campo pide recortes y más eficiencia
Entrando en el plano político, aunque con matices, todos coinciden en limitar el poder de los funcionarios.
Para Aramendi, “se debería estar hablando en realidad de una unicameralidad”, así como de “limitar la perpetuidad de los cargos, porque tenemos departamentos que tienen legisladores que hace casi 30 años que están en el poder”.
Argenti también puso el foco en el carácter vitalicio de algunos cargos. En particular, “la reelección ilimitada de los senadores” así como los gastos reservados que tienen asignados, lo que facilita “eventuales y posibles cambios de dádivas por votos que los hacen perpetuarse en el poder”.
Del Fabro, en tanto, consideró “muy importante” limitar las reelecciones en todos los cargos, sean comunales, municipales o provinciales, tanto ejecutivos como legislativos. A su criterio deberían ser reelectos una vez. En tal caso, “que el mandato sea de ocho años y hasta ahí llegaron; después que no se permita la reelección, para no eternizar en el poder como tenemos muchos antecedentes”.
LEÉ MÁS►Tasa por Hectárea: la movida legal que acorrala a municipios y comunas
Al respecto, el agrónomo autoconvocado también planteó “poner fin a los privilegios de los legisladores”, por ejemplo los fueros, para que rindan cuentas en la justicia “como cualquier ciudadano común”.
Gasto político en la mira: qué propone el agro en la reforma de Santa Fe
En cuanto al gasto público, todo coinciden en la necesidad de recortarlo y hacerlo más eficiente. Para Aramendi, se trata de reorientar recursos a cuestiones prioritarias. “Que puede ser salud, educación, jubilación, infraestructura”. O para que las fuerzas de seguridad cuenten con elementos para combatir el delito rural, dijo, en lugar de solventar “fiestas populares”.
El tema también está presente en el electorado. Según Del Fabro, se lo plantearon los vecinos de Reconquista. “El gasto público… Dicen, ¿y a ustedes quién les paga? ¿El gasto de la política de dónde surge? En fin, hay una serie de cuestiones muy importantes que a la población le inquieta”.
De allí surge, además, cierta desconfianza sobre la reforma. “Que se haga de cara a la ciudadanía y no que sea una reforma para los gobernantes y para beneficio de unos pocos”, planteó Argenti. Y concluyó: “si la constitución nueva va a consagrar privilegios que ya existen (por ejemplo las tasas comunales) y que son excesos en nuestra legislación, va a ser absolutamente negativa”.