Desde el gobierno correntino anticiparon que coordinarán con Nación un plan conjunto para frenar el abigeato en la frontera con Brasil, tras denuncias de productores y decomisos de carne por parte de la policía brasileña. Las acciones incluirían uso de drones y el refuerzo de controles fluviales sobre el río Uruguay.
Tras una suceción de denuncias de abigeato sobre el curso del Río Uruguay, cometidos por delincuentes brasileños en jurisdicción de Santo Tomé, Corrientes, desde esa provincia anunciaron que planifican con el Gobierno nacional la puesta en marcha de un plan de acción coordinado para frenar el robo de hacienda en la frontera con Brasil.
El ministro de Seguridad de Corrientes, Alfredo Vallejos, confirmó que ya mantuvo contactos con el subsecretario de Articulación Federal de la Nación. “Queremos trabajar en forma conjunta y dar una respuesta rápida. Mantendremos en Santo Tomé, una de las zonas más afectadas, una reunión entre la Policía, Prefectura y productores”, señaló a Valor Agro Radio LT 7 Corrientes. También anunció que se utilizarán drones para reforzar la vigilancia nocturna a lo largo del río Uruguay.
La decisión llegó en medio de una semana marcada por denuncias de productores ganaderos, informes de medios brasileños y el reclamo de entidades rurales por la creciente inseguridad en la región.
Medios brasileños confirman el robo de ganado y los ganaderos correntinos piden más seguridad
El lunes 8 de septiembre, la prensa de São Borja —ciudad brasileña vecina a Santo Tomé— informó que una patrulla de la Brigada Militar interceptó una embarcación que transportaba carne vacuna robada de Argentina. Durante el operativo, los cuatreros huyeron y el cargamento fue incautado.
En el video difundido por el medio local se observa a los uniformados trasladando los animales faenados, mientras el cronista explicaba que “la carne es vendida al público”. También informó que, según la policía brasileña, el abigeato “se intensificó entre fines de agosto y principios de septiembre” y que las investigaciones alcanzan también a los compradores de esa mercadería.
El martes 9, los productores correntinos reiteraron sus reclamos. Álvaro Pellegrini, ganadero de Santo Tomé, describió la situación como “dramática” ante la prensa correntina. “En una semana perdí 10 animales. Cruzan desde Brasil, matan lo que encuentran y se llevan solo las partes más pesadas en embarcaciones. Es una impotencia tremenda”, relató.

Pellegrini advirtió que no se trata de hechos aislados: “Vecinos de la zona reportaron pérdidas de hasta 36 animales en el último año. Cada vez avanzan más hacia dentro de las propiedades”. También denunció la falta de recursos de las fuerzas de seguridad: “Prefectura está a pocos kilómetros, pero no tienen embarcaciones ni recursos. A veces no tienen ni combustible para navegar. Así, los delincuentes cruzan con total tranquilidad, hasta arman campamentos en el monte”.
El productor destacó además el nivel de organización de los grupos delictivos: “No son improvisados, tienen drones, armas y botes con motores grandes. Un vientre preñado cuesta más de 1.200.000 pesos. En una semana perdí 13 millones. Pero más allá de la plata, es el trabajo de años que se destruye en minutos”.
Reclamo del Foro de Seguridad Rural y pedido de mayores controles
La preocupación también fue expresada por el Foro de Seguridad Rural Argentino, que el miércoles 10 difundió un duro comunicado titulado “Ahoga el abigeato en la provincia de Corrientes”. La entidad alertó sobre “la peligrosidad de delincuentes brasileros que accionan con total impunidad y armamento” y cuestionó la “apatía de las fuerzas de seguridad” provinciales y de Prefectura.
“Es primordial que estas fuerzas de seguridad y poder judicial trabajen mancomunadamente en la lucha de este flagelo, ya que atenta con la capacidad productiva de la zona e influye en la emigración de los pobladores ribereños”, advirtió el Foro de Seguridad.
Según trascendió, la reunión entre autoridades correntinas y nacionales, junto a productores de la zona, se prevé para los próximos días, con el objetivo de coordinar acciones que permitan frenar el avance del delito y garantizar la seguridad de los campos de la ribera sobre el Río Uruguay.
