El Índice Ag Barometer Austral muestra una caída significativa de la confianza en el agro, con un descenso en las expectativas de inversión y un panorama financiero complejo para los productores en 2025.
El sector agropecuario argentino atraviesa un momento complejo. Según el Ag Barometer Austral de julio 2025, elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la confianza general en el agro cayó un 15% interanual.
El índice, que marcaba 149 puntos en noviembre de 2024, retrocedió a 127 puntos en la medición de julio 2025, lo que refleja una pérdida de confianza en un contexto de alta incertidumbre económica.
LEER MÁS► Sinceridad brutal: el Gobierno admite el daño de las retenciones al oficializar su baja por decreto
Lo más preocupante es el desplome en las expectativas de inversión. El índice de expectativas de inversión en activos fijos, como maquinaria, instalaciones y vientres de ganadería, sufrió una caída del 59% desde finales de 2024, ubicándose en 66 puntos. Este dato es alarmante, ya que dos de cada tres productores (67%) consideran que no es un buen momento para invertir en estos activos esenciales para el desarrollo del sector.

Por qué la inversión está en caída libre
La caída en las expectativas de inversión se combina con un panorama de volatilidad económica. Los productores, frente a un dólar inestable y altas tasas de interés reales, han optado por una estrategia conservadora: frenar la inversión y posponer decisiones a largo plazo. Esto se traduce en ventas de maquinaria, insumos y otros bienes a largo plazo que no se concretan, afectando negativamente toda la cadena agroindustrial.
El informe también señala que un 76% de los productores todavía mantiene stocks de soja y maíz sin vender. Un 30% de esos productores aún no han fijado precio a más del 50% de su producción, lo que resalta la incertidumbre sobre el futuro de los precios internacionales y la decisión de venta. La principal motivación detrás de esta retención es financiar la próxima campaña y pagar alquileres, con un 84% de los encuestados utilizando los granos no vendidos para cubrir estos gastos.
La adopción tecnológica sigue siendo un desafío
El informe también subraya que la adopción de tecnologías digitales en el campo sigue siendo limitada. Solo un 25% de los productores han incorporado nuevas herramientas tecnológicas en sus prácticas. La falta de conocimiento sobre las propuestas de valor de estas tecnologías es citada como la principal barrera por el 75% restante.
A pesar de las oportunidades que la digitalización podría ofrecer para mejorar la productividad, la brecha tecnológica sigue siendo un desafío competitivo para el sector agropecuario argentino, especialmente en comparación con otros países de la región, como Brasil.
LEER MÁS► Milei quería eliminar las retenciones, pero comprendió que es un despropósito

Perspectivas a futuro: ¿mejores tiempos para el agro?
A pesar de la caída en las condiciones presentes y de las expectativas de inversión, los productores muestran optimismo a largo plazo. Un 66% de los encuestados cree que su situación financiera mejorará en los próximos 12 meses, y un 57% espera una mejora general en el sector agropecuario para 2026. Este optimismo parece estar relacionado con la reducción de las retenciones anunciada por el presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo, lo que tuvo un impacto positivo en el ánimo de los productores, aunque no logró revertir la prudencia en la inversión.