Más de 700 empleados enfrentan incertidumbre laboral tras una fallida audiencia entre la firma, el gremio y autoridades nacionales. La empresa adeuda sueldos, aguinaldos y aportes, y busca aplicar recortes amparada en la Ley de Empleo.
Tras varias horas de audiencia virtual entre la empresa, Atilra y la Secretaría de Trabajo de la Nación, no se lograron avances en la solicitud de un Procedimiento Preventivo de Crisis.
Contexto de una crisis prolongada
La prolongada crisis de Lácteos Verónica, que ya se extiende por más de siete años y se agudizó notablemente en marzo, ha llegado a un punto crítico para más de 700 trabajadores distribuidos en sus plantas de Suardi, Lehmann y Clason, en nuestra provincia, además de otras dependencias en distintas zonas del país.
Recientemente, el pago escalonado de los salarios correspondientes a mayo se completó el jueves, aunque aún permanece pendiente la deuda de los sueldos de junio, el medio aguinaldo y aportes significativos a la seguridad social.
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Las deudas de la compañía se acumulan en distintos frentes. Según el Banco Central, Lácteos Verónica registra pasivos por más de 8.000 millones de pesos con diversas entidades financieras. Además, mantiene deudas con productores lecheros por alrededor de 2.000 millones de pesos en cheques rechazados.

Actualmente, la jornada laboral se encuentra reducida a cuatro horas por turno, y la empresa procesa apenas 40 mil litros de leche diarios, provenientes únicamente de sus tambos propios. Hace solo un año, el volumen alcanzaba los 700 mil litros diarios, leche cruda que ya fue captada por otras industrias de la región.
El intento de aplicar el Procedimiento Preventivo de Crisis
Atilra llevó el conflicto desde el Ministerio de Trabajo de Santa Fe a la Secretaría de Trabajo de la Nación con el objetivo de frenar la gestión formal y alcanzar algún tipo de acuerdo informal, como parecería haber ocurrido.
Ante este panorama y la falta de claridad sobre el futuro que la familia Espiñeira vislumbra para la empresa, el pasado lunes la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina fue convocada a un encuentro virtual con la firma y la Secretaría de Trabajo de la Nación para formalizar la solicitud de un Procedimiento Preventivo de Crisis.
La intención de Lácteos Verónica era acogerse a las herramientas que ofrece la Ley de Empleo N.º 24.013, diseñadas para aliviar la carga financiera de empresas en dificultades económicas o por causas de fuerza mayor. Este procedimiento permite implementar suspensiones o despidos con una reducción en los montos indemnizatorios, con el objetivo de evitar un colapso definitivo de la planta de personal.
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Sin embargo, la empresa ya había anticipado su intención de reducir su personal en un 30 %, lo que implicaría el despido de más de 200 personas. Esta medida tendría un fuerte impacto social y económico en las comunidades donde operan sus plantas.

Se argumentaría la decisión amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite abonar el 50 % de la indemnización en casos de fuerza mayor o disminución de trabajo. Incluso se adelantó que los pagos se realizarían en seis cuotas, iniciando un mes después del anuncio a cada trabajador.
Rechazo sindical y tensión creciente
Alberto Coronel, abogado del sindicato, expresó un rechazo contundente a la propuesta de la empresa por el perjuicio que significaría para toda la planta laboral.
Con una posición débil por parte de Lácteos Verónica, la propuesta se sostiene. Aunque no hubo acuerdo, ahora se mantiene abierta una vía de negociación entre las partes, mientras el débito laboral continúa cumpliéndose por turnos como forma de protesta ante el incumplimiento de la firma.
Si no se alcanza un acuerdo fuera del ámbito de la cartera laboral, las partes podrán solicitar una nueva audiencia ante la representación del Gobierno.
Las sospechas sobre cómo se transitarán estas semanas están planteadas, mientras el riesgo sobre las fuentes laborales persiste, en lo que podría convertirse en el segundo capítulo de una crisis sin solución visible.