Sequía en Santa Fe: el impacto desigual de las lluvias en los cultivos
La distribución geográfica heterogénea de las lluvias y las altas temperaturas afectaron el desarrollo de los sembradíos, especialmente en los departamentos del norte. Mientras que en el centro sur los aportes de humedad resultaron buenos a muy buenos.
Los lotes de soja de primera, en estado reproductivo, mostraron impactos en sus estructuras florales y vainas. En el centro-sur del área evaluada (San Martín, San Jerónimo, La Capital, Las Colonias, Castellanos), algunas zonas recibieron precipitaciones que superaron los 100 milímetros y allí se detuvo y revirtió el deterioro que sufrían los cultivos a causa del clima seco y caluroso. Sin embargo, en el norte santafesino, las plantas sufrieron amarillamiento, mortandad y sectores muy dañados, lo que afectaría los rendimientos finales.
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La soja tardía, en etapa de desarrollo vegetativo, evidenció síntomas de déficit hídrico y estrés térmico. En el reporte se incluen imágenes del departamento San Cristóbal con mortandad de plantas, lo que agravó la situación en los lotes más comprometidos. La escasez de precipitaciones oportunas afectó negativamente su evolución en varias zonas de la región.
Santa Fe: la sequía complica la soja y otros cultivos clave
El algodón presentó un amplio rango de estados de desarrollo, dependiendo de la disponibilidad hídrica. En los sectores más afectados, el cultivo exhibió graves síntomas de estrés, con plantas dañadas en estructura y altura. Las lluvias recientes mejorarían su condición general. En cuanto al picudo algodonero, su número fue mínimo, aunque se recomendó un control continuo mediante trampas y aplicaciones en los bordes si resultaban necesarias.
En los maíces de primera, la alternancia entre precipitaciones e inestabilidad y días soleados revirtió las condiciones de sequía y estrés térmico en los cultivos. Para minimizar pérdidas, algunos lotes fueron pastoreados o henificados como rollos, ya que los rendimientos no cubrirían los costos de cosecha. La recolección avanzó en los departamentos del norte y centro provincial, con promedios de 58 a 60 qq/ha, y en algunos lotes puntuales, hasta 70 qq/ha.
Incluso el cultivo de girasol, que viene mostrando muy buenos rindes en el centro norte, se ve afectado en algunas zonas -en el noroeste, departamentos Nueve de Julio y San Cristóbal- donde se realizaron siembras tardías, con baja disponibilidad de agua en la cama de siembra y escasas reservas en el perfil, por lo que el estado de la oleaginosa se detectó desde regular hasta bueno y se obtuvieron rendimientos inferiores a los promedios anteriores.
En cambio, en el resto del área, el estado de los cultivares fue desde bueno a muy bueno o excelente, siempre en etapa de maduración. Los rendimientos se mantuvieron en alguna zona puntual y se fortalecieron en otras, con promedios mínimos que oscilaron desde 12 a 14 qq/ha, medios de 24 a 26 qq/ha y máximos de 31 a 32 qq/ha, con lotes puntuales que llegaron a 40 qq/ha, considerados como muy buenos, mejores de lo esperado, por el sector productivo.