El último informe del USDA redefinió el balance global de soja, maíz y trigo, con señales mixtas que exigen una estrategia más precisa del productor argentino. En un contexto de cereales abundantes y una soja más ajustada, el desafío es decidir cuándo fijar precio y cómo proteger márgenes en un mercado volátil.
Luego de dos meses de espera, finalmente el viernes 14/11 se publicó en EE.UU. el informe WASDE (Estimaciones de oferta y demanda agrícola mundial) del USDA. La reacción en Chicago fue bajista y nos dejó una foto clara de los mercados globales, así como los argumentos de la película por venir.
Sin embargo, el precio solo tiene valor cuando se traduce en una decisión concreta. Decidir es aún más apremiante si observamos la situación de la comercialización en Argentina, donde aún queda sin poner precio el 46% de la producción de maíz, el 28% de soja y el 12% del trigo de la campaña 24/25.
De la campaña 25/26 quedan a la intemperie de la volatilidad del mercado el 91% del maíz y de la soja, y el 74% del trigo, que ya se está cosechando.
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Estos porcentajes representan un total de 146,3 Mt, que esperan estrategias para convertir el potencial en rentabilidad real.
En las siguientes tablas se exponen los indicadores más relevantes del citado informe para los tres principales commodities y su impacto esperado, para luego desgranar qué decisiones de comercialización deberían priorizarse para convertirlos en rentabilidad.
Soja: panorama favorable, aunque con cautela

Se ajustó a la baja el stock final de EE. UU. y mundial, ubicándolos 4,6% y 1,8% por debajo de los promedios, respectivamente. Esto, sumado a la demanda china (importaciones proyectadas en 112 Mt), crea un balance más estrecho y una señal de firmeza, ajustando a la baja la relación stock/consumo.
Sin embargo, el factor geopolítico pesa: China aún no ha despertado compras a EE. UU. y sigue prefiriendo la soja sudamericana, más competitiva tanto en precio como en calidad.
Chicago ha reaccionado con bajas de U$S 7/t promedio, tomando ganancias y mostrando cautela frente al optimismo generado por el anuncio del acuerdo preliminar entre ambas potencias.
Maíz: EE. UU. sigue firme en la cancha. Luz naranja por el stock en China

La proyección de cosecha 25/26 estadounidense se ubica en 425,5 Mt (+47 Mt interanual), y su existencia final alcanzaría 54,7 Mt, registrando un aumento del 2,1% respecto de septiembre.
Si bien no hay variaciones significativas en la existencia mundial final ni en la relación stock/consumo, Chicago registró bajas de U$S 4/t en las posiciones hasta julio 2026.
Lo que mantiene la luz naranja encendida es la elevada participación de China en el stock mundial, con el 60,8%.
El gigante asiático viene incrementando fuertemente sus reservas de cereales desde 2020 como política para garantizar la seguridad alimentaria. Cualquier cambio en su política de compras puede transformar el impacto en verde o rojo.
Por lo tanto, se sugiere monitorear este indicador en los sucesivos reportes.
Trigo: el stock mundial sigue escalando récords
El trigo es el grano más complicado desde la perspectiva de la oferta.

El stock final de trigo en EE. UU. evidencia un incremento significativo en comparación con septiembre, registrando un crecimiento cercano al 7%.
La proyección de existencia final mundial asciende a 271 Mt y consolida un contexto de stocks globales en niveles históricamente elevados. En términos relativos, estos valores representan un crecimiento de casi el 2,8% respecto de las cifras observadas en septiembre.
Nuestra cosecha argentina 25/26 sigue con proyecciones optimistas. La última estimación de la BCR la ubica en 24,5 Mt, lo que nos expone a la debilidad de los precios globales, considerando que está sin fijar precio el 74% de la cosecha actual y el 12% de la campaña 24/25.
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Estrategias para el productor: la acción es la clave
Las mismas se ordenan por la urgencia de calendario a la que el productor se ve expuesto.
Trigo
- Defender margen: en un mercado de exceso de oferta y escasa comercialización con precio (16% contra 28% promedio histórico), es de esperar inconvenientes en la logística que terminarán descontando valor en la descarga.
- Para quienes puedan financieramente, y considerando los costos de almacenaje, se recomienda aprovechar la posición marzo 2026 a U$S 191, que permite capturar U$S 10 de pase respecto del disponible.
- Debe tenerse en cuenta que el productor perdió la oportunidad de capturar U$S 205 al momento de la siembra, o U$S 195 en los días sin retenciones.
Maíz
- Para el maíz en stock, la posición diciembre a U$S 188 podría destinarse a cancelar compromisos de trigo y evitar el pase negativo de U$S 6 que ya indica la posición abril 2026 a U$S 182. Hay que recordar que aún están sin precio 22 Mt (46% de la producción 24/25).
- Para el maíz nuevo, con la presión de la cosecha récord en EE. UU., es recomendable fijar precio a futuro mediante forwards o futuros por una porción de la producción. Esto permite blindar la rentabilidad inicial de la inversión, dada la abundante oferta global proyectada. Con una perspectiva de soja alcista —que impactará más en el valor de los alquileres y los costos— se sugiere aumentar las estrategias de cobertura a la baja, para evitar vender más kilos a la hora de honrar compromisos. Hoy se encuentra sin precio el 91% del maíz de la cosecha 25/26.
Soja
Sin dudas, es el producto con mejor fundamento.
- Para la soja en stock, a U$S 344 —con un 8% sobre el FAS teórico y un pase de –U$S 2 a enero— se puede evaluar convertir en insumos, aprovechando descuentos por pago contado y menor impacto en fletes, o bien en otros activos financieros con mayor tasa de capitalización.
- Cosecha nueva. Paciencia estratégica: enfocarse en la siembra y esperar que se consoliden las primas de riesgo climático durante el verano. Asegurar mínimos: si es necesario vender futuro para pagar insumos, usar opciones put que aseguren un precio mínimo sin limitar el potencial alcista que podría generar un problema climático en Sudamérica, o los condimentos locales de menor carry de soja para comercializar y menor producción estimada.
Conclusión: es hora de decidir
El USDA ya hizo su trabajo: puso los números sobre la mesa. El precio de hoy refleja la foto de un mundo —y de una Argentina— con mucho maíz y trigo, aunque con una soja más ajustada que pide cautela.
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La diferencia entre un buen y un mal negocio no está en el precio máximo, sino en la decisión que se toma con el precio que agrega valor a cada margen y capital.
En el campo argentino, 146,3 Mt están esperando estrategias para convertir su potencial en rentabilidad real. Revisar costos, escuchar los propios números y convertir este análisis de mercado en la punta del ovillo para pasar a la acción rentable que cada campo necesita.
