Con los recortes que la principal láctea del mundo hizo en la recolección de leche, los productores franceses intentan estrategias de reclamo ante una política que no los respalda, mientras nuestra lechería recupera terreno.
La francesa Lactalis se sigue sosteniendo como la empresa láctea número uno del mundo. Según Lactalis, en el balance del Global Dairy Top 20 que Rabobank elabora con rigurosidad, la facturación superó por primera vez la barrera de los 30 mil millones de dólares, llegando al margen 30,3, sumando más de 700 millones de dólares respecto a 2024.
Esto se da a pesar de haber comenzado a reducir la capacidad de recolección de materia prima en Francia desde hace un año, de acuerdo a una programación para contrarrestar el impacto negativo de los precios internacionales. El recorte se estimó en 450 millones de litros, casi el nueve por ciento del volumen total que compran en ese país, que fue de 5.100 millones de litros en 2024. La intención es darle continuidad hasta 2030 y abarca a las compras de la “leche excedente” que se destinaba al secado para exportación.
La reacción de los productores franceses
Hace algunas horas, la Federación Nacional de Productores de Leche recordó el triste anuncio realizado el 26 de septiembre de 2024: “¡Un triste aniversario que fortaleció al colectivo de las organizaciones de productores y sindicatos!”, rezó el título del comunicado.
En el mismo señalaban que “dados los volúmenes ya absorbidos por el mayor productor mundial, la decisión es aún más dolorosa para los ganaderos afectados. Es incomprensible e inaceptable, y podría haber dejado a cientos de familias sin oportunidades, a pesar de que nuestro país necesita la leche francesa y los mercados están saneados”.
La expresión le corresponde a Stéphane Joandel, secretario General de la FNPL y productor de la región de Loira.
LEER MÁS ► La carne argentina se prepara para brillar en Anuga 2025, la feria más importante de Europa
“Doce meses después, los resultados son evidentes: gracias a la inquebrantable movilización del movimiento sindical junto con las Organizaciones de Productores, la gran mayoría de los agricultores desalojados han encontrado un recolector. Se trata de una victoria colectiva, lograda mediante la solidaridad, la tenacidad y la unidad de toda una profesión. Aún quedan algunos agricultores, especialmente en la producción ecológica, que deben encontrar una solución. ¡No los hemos olvidado y estamos a su lado!”.
Esto supuso una reorganización para sostener a los productores franceses, a pesar de las definiciones de un siguiente eslabón.
Una advertencia sobre soberanía alimentaria
“Este triste aniversario sigue siendo una advertencia. Cuando el líder mundial prefiere importar o firmar nuevos contratos en la misma zona en lugar de apoyar a sus productores, la soberanía alimentaria y toda la economía de las regiones están en peligro. Hoy también es el momento de reparar financieramente el trauma y los daños sufridos: esta es la misión del «Colectivo Lactalis», firmemente apoyado por las organizaciones de productores y nuestro sindicato”, sostuvieron.
En la conclusión de la comunicación, se indica que “Lactalis debe comprender que los agricultores no son prescindibles. La FNPL se unirá con dignidad a los ganaderos para defender su futuro y, juntos, construir una industria láctea francesa fuerte, unida y sostenible”.
Cierre de plantas en Uruguay
Cabe recordar que de forma reciente, Lactalis decidió el cierre de su planta en Cardona, Uruguay, para concentrar la actividad del vecino país en la planta de Juan Lacaze, recientemente adquirida a la exindustria Granja Pocha, a dónde se derivará toda la recepción de materia prima y en la que trabajarán 17 personas, con 13 puestos pudiendo ser cubiertos con personal de las instalaciones cerradas, pero dejando a un aproximado de cien personas sin trabajo directo.
Los productores miran a Sudamérica
Este viernes, frente al Palacio de Versalles, un centenar de productores agrupado en la Federación Nacional de los Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y los Jóvenes Agricultores, se movilizaron con 15 tractores, pancartas y bengalas de humo, para llamar la atención de las autoridades francesas y de la conducción de la Unión Europea, para intentar frenar el acuerdo UE-Mercosur.
A pesar de tener ellos las mayores restricciones en cuanto a condicionamientos ambientales, que al menos en Argentina están asegurados, es que buscan frenar el posible libre comercio, que ya inició en Bruselas el proceso de ratificación y generará el próximo martes 14 otra manifestación, pero frente a la sede de la UE.
Del mismo modo, el reclamo estuvo orientado al rechazo de los aranceles que Estados Unidos le impuso a Europa, con un 15 por ciento para todos los productos, incluyendo alimentos y golpeando esto de manera directa a los productores agropecuarios.
Pero Francia busca concretamente apoyo político para restablecerse. En julio de 2025, la producción de leche de vaca creció 0,6% respecto al mismo mes de 2024; y la cifra podría ser más significativa para agosto, con la expresión de una primavera buena y un verano más adecuado en temperaturas que los últimos.
Aunque con problemas sanitarios, por la afección de la enfermedad de la lengua azul, fue la baja en el costo del balanceado y la inversión en bienestar que se repagaron con una buena respuesta de los rodeos.
Por su parte, el precio de la leche estándar alcanzó los 49 centavos de euro, con un incremento de casi tres centavos en el contraste interanual, pero claramente ven la amenaza del crecimiento en Argentina y Estados Unidos.
Argentina toma ritmo
Este próximo martes el Global Dairy Trade debería cambiar la tendencia que viene teniendo en sus últimas tres actividades negativas, que llevaron a la leche entera en polvo a perforar su piso de los cuatro mil dólares, para llegar a 3.790 dólares por tonelada.
En el mundo el ritmo de expansión del sector lechero está enlentecido, mientras en Argentina es todo lo contrario, con un crecimiento de 11,7% en agosto respecto a julio, lo que no significa que sea este un momento de esplendor, pero sí de consolidación de la actividad, con el que ha sido un clima más favorable y de políticas estables.
Un buen año para la lechería argentina
Agosto cerró con 1.090 millones de litros producidos en el país, llevando al momento 7.193 millones de litros acumulados en un año marcado por una ampliación de 11,1% en el contraste con 2024. El precio Siglea fue de 473,74 pesos por litro, el equivalente en 0,356 dólares.
Con la exportación de 35.926 toneladas en agosto, creciendo 16 puntos respecto al mes anterior, 29 por ciento en la comparación interanual y extendiendo en dos puntos el balance entre enero y agosto de este año, con seis puntos más en litros equivalentes y 13% extra en facturación, respecto al comportamiento de 2024. Se entiende que este podría ser el mejor año de los últimos, en la que claramente es la alternativa absoluta para la lechería nacional.
Sin tantas reglamentaciones ambientales, con una mejora en la capacidad industrial, calidades y adaptaciones de productos, Argentina encuentra en el movimiento del sector a nivel internacional opciones de nuevos negocios, que seguramente en los próximos días se podrán percibir en Anuga, la feria de alimentación que del 4 al 8 de octubre tendrá a empresas del sector ofreciendo productos con sello celeste y blanco.