El 22° remate de Cabaña El Retiro en San Justo mostró precios firmes en Braford y Brangus, con gran demanda de reproductores. Hubo valores destacados y se consolidó la genética de elite.
Con un importante marco de público y una activa participación de compradores, la Cabaña El Retiro llevó a cabo su 22° Remate Anual en la Sociedad Rural de San Justo, donde se ofreció genética de elite de las razas Braford y Brangus. Los valores obtenidos confirmaron la firmeza del mercado para hacienda de calidad.
Precios de Braford y Brangus en San Justo: resultados del 22° remate de El Retiro
En la subasta, los 16 toros Braford alcanzaron un máximo de $8.000.000 y un promedio de $5.300.000. Los 8 toros Brangus llegaron a $6.000.000, con un promedio de $5.050.000. Entre las hembras, se destacaron las 17 vaquillonas Braford preñadas, con un máximo de $3.200.000 y un promedio de $1.920.000, mientras que las 74 terneras Braford alcanzaron hasta $2.000.000, con un promedio de $1.620.000. En la raza Brangus, se vendieron 30 vaquillonas preñadas, con un máximo de $2.000.000 y un promedio de $1.950.000.
Además de la hacienda de El Retiro, participaron como cabañas invitadas La Morocha de Otero (Brangus), María Isabel (Braford) y Doña Teresa (Braford), lo que amplió la oferta genética y contribuyó al buen ritmo de ventas.

Perspectivas de la ganadería según Ricardo Remondino
El titular de El Retiro, Ricardo Remondino, destacó el contexto favorable que atraviesa la actividad. “La ganadería está pasando por un lindo y muy buen momento. El mundo nos está mirando, nos dice que empecemos a producir”, afirmó.
En este sentido, planteó el potencial de crecimiento del rodeo nacional: “Somos el séptimo país del mundo en tamaño con apenas 50 millones de habitantes. Con 50 a 55 millones de cabezas, tranquilamente podemos llegarSo a las 100 millones. Eso nos permitiría abastecer la mesa de los argentinos y producir carne para el exterior”, sostuvo.
El trabajo genético de Cabaña El Retiro y su apuesta a la biotecnología
Más allá de los resultados comerciales, Remondino subrayó el esfuerzo de más de 30 años de selección genética que distingue a la hacienda de El Retiro. “Un Braford de muy buena camiseta, muy buen color, manso. Todos me destacan eso. Es una lucha que hemos tenido durante muchos años: buscar mucha mansedumbre, carne y que sea compacto”, explicó.

El cabañero remarcó que la rusticidad y la calidad carnicera son objetivos permanentes. “Siempre buscamos como primera medida eso: buena corrección de prepucio, ancho de lomos, un toro bien carnicero”, señaló.
En esta edición, el 20% de los animales vendidos provinieron de fertilización in vitro, técnica que la cabaña piensa ampliar. “En pocos años vamos a estar cerca del 90% de todos los productos que vienen al remate”, anticipó.
