La campaña algodonera en Santa Fe llegó a su fin tras un ciclo marcado por variabilidad climática y desafíos productivos. El balance muestra mejoras en los rindes, aunque con impacto en la calidad de la fibra.
La cosecha de algodón en la provincia de Santa Fe concluyó oficialmente, según el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
El proceso se extendió más de lo previsto debido a condiciones climáticas adversas en distintos momentos, aunque finalizó antes que en 2023, cuando los trabajos se dieron por terminados a comienzos de septiembre.
En total, se sembraron 106.100 hectáreas y se cosecharon 105.700, lo que implicó una pérdida mínima de 400 hectáreas, equivalente al 0,4% de la superficie implantada.
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El rendimiento promedio alcanzó los 1.980 kilos por hectárea y la producción total de algodón bruto ascendió a 209.320 toneladas. Estos resultados muestran una leve mejora respecto a la campaña pasada, cuando el rendimiento se ubicó en 1.920 kilos por hectárea y la producción llegó a 204.330 toneladas.
En términos relativos, los indicadores reflejan un aumento del 3% en los rindes y del 2,4% en el volumen total, es decir, casi 5.000 toneladas adicionales.

Factores climáticos que condicionaron el desarrollo del cultivo
El SEA detalló que la campaña estuvo marcada por una serie de factores que condicionaron el desarrollo del cultivo. Durante la siembra se registraron reservas de agua regulares en los suelos, aunque la implantación alcanzó la totalidad de la superficie planificada. En las primeras etapas, el cultivo contó con temperaturas, humedad y radiación adecuadas, pero en la fase de fructificación los excesos térmicos y la irregularidad de las lluvias afectaron el crecimiento.
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Esto obligó a que una proporción importante de lotes entrara en un segundo ciclo, lo que retrasó la recolección. Además, la prolongada exposición de las cápsulas impactó en la calidad de la fibra.
Pese a estas dificultades, el avance de la cosecha se realizó en su primera parte sin mayores inconvenientes, con rendimientos de buenos a regulares, especialmente en el oeste provincial, que concentró los mejores resultados.
El monitoreo permanente para el control del picudo algodonero fue otro de los aspectos destacados durante la campaña.