En la quinta edición del SIL, referentes del sector lechero santafesino coincidieron en que es momento de unir esfuerzos. Producción, industria y gobierno delinearon una hoja de ruta común.
La quinta edición del Seminario Internacional de Lechería (SIL) de la Sociedad Rural de Rafaela reunió a los principales actores del sector lechero santafesino. Productores, industrias y funcionarios coincidieron en la necesidad de articular esfuerzos para que la cadena productiva salga del estancamiento y se proyecte a nivel internacional.
El encuentro dejó definiciones clave para los próximos meses, entre ellas, reducir la informalidad, mejorar las condiciones de producción y fortalecer la infraestructura.
El SIL de Rafaela como punto de partida para una nueva etapa del sector lechero
Durante el seminario se remarcó la importancia del diálogo como herramienta de transformación. CARSFE y Meprolsafe, históricamente distanciadas, anunciaron que ya mantuvieron cuatro de las 15 reuniones previstas con industrias santafesinas.
Roberto Perracino, referente de Meprolsafe, remarcó que han tenido “buena receptividad y coincidencias en los planteos». También admitió que los tiempos de discusiones no se ajustan a la realidad de los productores y que hay que pensar en un plan sectorial a largo plazo, en el que “los personalismos no sirven».
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La industria láctea pide bajar los costos y mejorar la competitividad
Aunque el Centro de la Industria Lechera no participó del panel, APYMEL estuvo representada por su presidente, Pablo Villano, quien destacó que las pequeñas y medianas empresas procesan la mitad de la leche del país. Pidió avanzar hacia una paritaria específica para PYMES y reducir el costo laboral.
Villano también propuso fortalecer los vínculos con los tambos proveedores, mejorar la calidad del producto y construir un discurso común en la cadena.
Infraestructura, sanidad y exportaciones: el enfoque de los gobiernos
Carlos De Lorenzi, director provincial de Lechería, celebró que producción e industria hayan logrado una posición unificada. Reconoció falencias graves en caminos rurales y el servicio eléctrico, y aseguró que la provincia trabaja desde hace más de un año y medio para mejorar condiciones con créditos, incentivos impositivos y obras estratégicas.
«No se puede escalar en producción sin infraestructura, por eso el Gobierno de Santa Fe prioriza a la lechería y trabaja desde hace más de un año y medio en la mejora de las condiciones, en obras, en créditos, pero también con mejoras impositivas en el presupuesto de este año, en cuanto a contratos en los tambos, impuesto inmobiliario rural, patentes para el transporte de leche”, aseguró De Lorenzi.
A nivel nacional, el foco está puesto en abrir nuevos mercados, certificar buenas prácticas y aumentar la exportación.
Por su parte, Sebastián Alconada, director Nacional de Lechería, señaló que siguen trabajando en la apertura de nuevos destinos, en la multiplicación de herramientas de financiamiento, en la aplicación de tecnología en el eslabón primario, en la certificación de buenas prácticas, e incluso en el desarrollo de productos lácteos de más calidad.
Los cuatro puntos clave que acordó el sector para avanzar juntos
En el cierre del SIL, los actores de la cadena acordaron trabajar en una agenda común con cuatro ejes:
- Reducir la informalidad, que actualmente supera el 40%.
- Abordar nuevos formatos de comercialización.
- Mejorar la sanidad de los rodeos para garantizar calidad.
- Invertir en infraestructura rural y productiva.
El objetivo a mediano plazo es avanzar en la redacción de un documento conjunto que marque un nuevo hito para la lechería santafesina.
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Opiniones y contexto: ¿qué se espera del sector lechero argentino?
Gustavo “Lacha” Lazzari, empresario y economista, fue contundente: “Me impresiona ver el gráfico de la lechería que es plano en su actividad de las últimas décadas”, entendiendo que son las condiciones generales las que afectan, las puntuales del sector, pero también “el hecho de tener en las empresas a un sindicato voraz y fundidor de pymes, como es Atilra”.
A su vez, Sebastián Alconada precisó que la cuenca central de Santa Fe tiene 2.603 tambos y 89 industrias activas, mientras que la cuenca sur cuenta con 232 tambos y 32 empresas procesadoras. Un potencial que, según estimaciones de Rabobank, podría duplicarse en los próximos diez años.