El nuevo esquema contempla créditos de hasta $9 millones por productor, con seis meses de gracia y un año y medio para devolver. Además, se impulsan medidas para formalizar la actividad y mejorar la infraestructura de faena.
Tras la determinación del gobierno nacional de disolver -entre otros- los regímenes de promoción de la producción ovina y caprina, en la provincia de Santa Fe apuran la implementación de un programa propio para continuar con el estímulo a estos sectores.
Un plan a contrarreloj ante el desmantelamiento nacional
“Estamos ya en las últimas etapas, se ha firmado el decreto, estamos en el tema de financiamiento”, dijo a AIRE Agro el Director Provincial de Ganadería y Sanidad Animal, Facundo Mendez, sobre el “Programa Provincial de Promoción y Desarrollo de la Producción Ovina y Caprina”.
También adelantó que se implementará mediante créditos a través de las Agencias para el Desarrollo de los distintos departamentos santafesinos. Actualmente, dijo, “se están evaluando los porcentajes” del interés a aplicar, mientras ya estarían definidos los montos, que serán de hasta 9 millones de pesos por productor ovino y 6 millones de pesos por productor caprino. Estas líneas, además, contarán con 6 meses de gracia y 18 meses para la devolución.
LEÉ MÁS►Se realizó el primer Curso Internacional Hampshire Down en Argentina
“Calculo que en menos de un mes, para el segundo semestre, tendríamos que estar lanzando este programa”, reveló.

Formalización de la actividad: clave para el crecimiento del sector
Mendez lamentó la decisión del gobierno nacional de eliminar la asistencia a estas producciones, pero dijo era algo que se esperaba de un momento a otro. “Nosotros nos adelantamos, ya sabíamos que venía por ahí la mano”, añadió.
Aunque el programa provincial constará principalmente de ayuda financiera, el funcionario remarcó que la informalidad es uno de los aspectos a mejorar para que pueda crecer el sector.
Por ese motivo, mencionó que articularon con Senasa un convenio para que aquellos productores con hacienda no declarada puedan asentarla en la próxima vacunación antiaftosa. “Que (el productor) pueda blanquear tanto el ovino como el caprino y no tenga ninguna sanción”, dijo.
A ello sumó que también “se está trabajando en hacer que la señal sea gratuita para que el productor no tenga que pagar un costo para tenerla” y de ese modo se facilite su integración al circuito legal. “Creemos que el potencial que tiene haciendo las cosas bien es alto”.
Qué pasó con las salas móviles entregadas por Nación
El otro “cuello de botella” está en las salas de faena. Las plantas frigoríficas no logran juntar un volumen de hacienda que haga rentable el servicio y por ello el asociativismo entre los productores es uno de los objetivos.

Mendez citó un caso exitoso en Bustinza, en el departamento Iriondo, donde con la asistencia de la Ley Ovina nacional un grupo de productores se integraron desde la cría hasta la faena y la comercialización de carne fraccionada. “La verdad que es un éxito total”, dijo, y por ello “es el foco donde miramos hoy para llevarlo a los distintos lugares de la provincia”.
Sin embargo, reveló que el año pasado se hizo un relevamiento de las salas de faena móviles que distribuyó en su momento el gobierno nacional y el resultado fue insólito. De 7 hallaron 3, de las cuales sólo una está operativa en Villa Ana (departamento General Obligado) mientras las de San Martín Norte (San Justo) y Cafferata (General López) permanecen inactivas. Sobre las cuatro restantes, dijo: “no las pudimos rastrear”. Y consideró: “lamentablemente, es triste decirlo”.
LEÉ MÁS►Entre Ríos produce carne ovina de calidad, pero el consumo sigue estancado
Mientras tanto, existen otros pocos lugares de faena que funcionan -con diferentes grados de eficiencia- en Fortín Olmos, Villa Minetti, Arequito y Cañada de Gómez.
“Lo que hay que hacer acá es buscar un clúster, es decir que el productor esté en blanco, que produzca en blanco, y ahí poder armar un grupo para faenar y que eso tenga una salida a un supermercado”, resumió Mendez. A lo que agregó la posibilidad de “elevar un poco el peso de faena de la oveja para que se vendan los cortes como el ganado bovino”.