Además de la lluvia, en zonas como Hipólito Yrigoyen se reportaron ráfagas de viento que provocaron daños puntuales en infraestructura y cultivos.
Según Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, se trata de un evento climático de gran intensidad. “Ha sido un fenómeno muy fuerte”, aseguró.
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Más de dos tercios de la soja aún no fue cosechada en zonas afectadas
Russo detalló que una gran parte de la soja en el norte y noreste de Buenos Aires sigue sin cosecharse. En esas zonas, las lluvias llegaron cuando aún quedaba un volumen considerable del cultivo por recolectar.
Desde la GEA explican que la duración del exceso hídrico es clave para dimensionar el daño. “La duración del agua es crítica para ver el daño en los cultivos que no se cosecharon”, subrayó Russo.
El retraso en el escurrimiento podría derivar en pérdidas de rendimiento o deterioro de la calidad del grano.
El clima sigue inestable y hay riesgo de nuevas lluvias
El pronóstico no es alentador para los próximos días. Se esperan nuevas precipitaciones en la región, lo que podría prolongar las condiciones de inestabilidad.
“Hoy siguen las lluvias y lloviznas y mientras no se resuelva este sistema que afecta al sudeste y siga entrando aire húmedo del Atlántico, la situación problemática puede continuar”, explicó Russo.